Tres minutos y medio fatídicos ante Causeur
El francés castiga las excesivas concesiones azulgranas tras la reanudación y culmina la gran labor de un Tavares superior bajo los aros
Dos abajo al descanso con Giedraitis, Fontecchio y Peters de comparsas. Un escenario propicio para dar el golpe en la segunda mitad. Minimizar las pérdidas, ... apretar en la defensa del perímetro y ajustar el rebote defensivo. Todo lo que no hizo el Baskonia. Parcial de 15-0 de salida, cuatro minutos sin anotar y 30 puntos encajados en el tercer cuarto. Inasumible para ganar en la guarida del Real Madrid. Especialmente con las piernas cansadas y ante un despiadado Fabian Causeur.
El excapitán azulgrana volvió a ser un dolor. 14 puntos sin fallo en el tercer parcial, con 4 triples, y tres faltas recibidas ya tarde. Cuando el daño ya estaba hecho y se convirtió en irreparable. Por tres minutos fatídicos, al Baskonia se le escapó el primer partido en el Wizink Center. Combatió muy bien en la primera mitad. Golpeaba primero el Madrid con la vieja guardia que forman Llull y Rudy. Anda que no habrán decantado eliminatorias estos dos. Pues los jugadores que dirige Spahija les dejaron bastante espacio para que sumaran 5 triples entre los dos en el primer parcial. El rebote tampoco era premonitorio. 14-6 y 7 en ataque de los blancos.
Molestias de Llull y Baldwin
Pero Spahija encontró la fórmula con la que responder con los menos habituales. Granger, Marinkovic, Raieste, Costello y Wetzell, que jugó atenazado pero le aportó al equipo hasta tres segundas oportunidades. Llegaron los ansiados triples del escolta serbio, una mejor protección del aro y la irrupción de Baldwin con 7 puntos consecutivos para aguantar el pulso. Para entonces Llull, cuyo primer triple dejó al Baskonia únicamente seis segundos por delante en el marcador, ya estaba en el vestuario tratándose de un tirón en la ingle. Y Abalde estaba en el banquillo de los lesionados, con problemas en el pie.
A Laso le fallaron los 'enanos' pero le crecieron los gigantes. Yabusele, Poirier y Tavares cerraron el camino hacia al aro y Hanga y Causeur se encargaron de aprovecharlo. El galo, que falló los tres primeros triples en el primer cuarto, agradeció la confianza de Laso, que con un guiño de ojo y un aplauso premió su labor. Su acometida mermó psicológicamente al cuadro alavés, que acabó dolorido por sus 16 pérdidas.
En un partido de ritmo vertiginoso, muchas posesiones, y excesivamente perimetral (solo hubo siete tiros más de dos que de tres entre ambos equipos), un plan que podía favorecer al visitante vitoriano, le condenó la mala puntería y la añoranza de las mejores versiones de Fontecchio, extenuado, y Baldwin, que pisó sobre el pie de Yabusele y se retiró con ligeras molestias en el tobillo derecho. El Madrid, mientras tanto, las metía sin querer, con un centro de Rudy a la olla convertido en triple. Pero en play off, las rachas van y vienen, y mañana pueden soplar a favor del Baskonia. Siempre que recupere su resuello.
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