La saturación de una Liga interminable
Parece que, al final, la temporada regular de la Liga ACB puede llegar a su conclusión. Es un camino que se ha hecho muy largo. ... Tantos aplazamientos de partidos por imposición del dichoso coronavirus no han permitido en ningún momento conocer el estado real de la clasificación. La ausencia de público en las gradas ha influido mucho en el rendimiento de los equipos. Solo queda por dilucidar un puesto de play off y saber si Bilbao Basket o Estudiantes se salvarán. No lo tiene fácil el equipo de Mumbrú. Debe ganar su partido frente al Juventut y además esperar a que Estudiantes pierda con el San Pablo Burgos.
Después de ver al Baskonia frente al Barcelona en el Palau se me antoja difícil que pueda aspirar a revalidar el título que consiguió la temporada pasada en la burbuja de Valencia. Demasiados jugadores de última hora, la lesión de Polonara, la marcha precipitada de Vildoza... Demasiados contratiempos. En definitiva, un cuadro poco sólido. Todo quedará e manos del coraje de Dusko, aunque en sus recientes declaraciones no le aprecio demasiado optimista.
Por otro lado, quizás el deseo de terminar la temporada, las bromas que pueda gastar el virus y el agotamiento de los recursos de los clubes nos lleven a una ronda final en la que el calendario se vea alterado y nos encontremos unos formato de play off propicio para las sorpresas. Solo el Barcelona está caliente por su presencia en las finales europeas. Imagínense el estado de ánimo de las plantillas de los equipos que han disputado torneos continentales. Todos están hastiados ya de competir, con los jugadores ya pensando en su futuro profesional y sin los estímulos del público.
Baskonia y Valencia se volverán a verse las caras en el primer envite. Respecto a este cruce, no hay pronóstico. Para hacerlo con acierto habría que conocer, por ejemplo, cómo están las cabezas de Bojan Dubljevic o de Pierriá Henry, si les quedan ganas. Deberíamos conocer qué jugadores de uno y otro equipo tienen el estímulo de la renovación. Si se sienten fuera o bien tienen garantizado el contrato y les da un tanto igual.
No hace tanto tiempo, los jugadores extranjeros tenían las reservas de sus vuelos de vuelta a casa con anterioridad a verse apeados de la lucha. Cómo olvidar de qué guisa quedan las plantillas cuando sus mejores jugadores se van a la NBA casi con nocturnidad. Curioso el caso de Vildoza, sobre el que su nuevo entrenador en los New York Knicks ha declarado que solo le quiere ver la temporada que viene. Queda claro que el motivo real de su marcha venía por la necesidad de los neoyorkinos de gastarse ese dinero para no incurrir en penalizaciones más que en intereses deportivos reales. Lo mejor para todos es que se pongan los play off en marcha con celeridad y el que Baskonia vuelva a mostrar su carácter distintivo.
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