El Baskonia traspasa a Rogkavopoulos al Panathinaikos

Pese a que hace unas semanas los helenos parecieron retirarse por el alto precio que pedía la entidad azulgrana, que se remitía a la cláusula de rescisión de 1,5 millones de euros, ambos conjuntos han limado las diferencias en sus planteamientos y cerrado la operación. Así, el Baskonia recibe una compensación notable dado su rol y que solo le restaban doce meses de vínculo con la entidad.

Tras varios días de discretas conversaciones entre los despachos de ambas entidades, fue el excéntrico presidente del gigante griego y en la antípodas de esa discreción, Dimitris Giannakopoulos, el que destapó la cercanía del acuerdo. Lo hizo, eso sí, para criticar a su histórico rival, el Olympiacos, tras la renovación de Fournier. «Unos colocan una bandera de Grecia detrás de jugadores extranjeros -en referencia a la imagen con la que su rival confirmó el acuerdo con el jugador francés-, nosotros firmamos a los mejores jugadores griegos», aseguró el directivo en una velada referencia a Rogkavopoulos, aunque no mencionase al jugador del Baskonia en ningún momento.

Pero es un hecho que apuntaba al azulgrana porque lo pretendía desde hace semanas. Su alta cláusula de rescisión había ejercido de freno temporal para una entidad que había mostrado su interés en repatriar al alero y que eso le ayudase a cumplir las exigencias de cupos nacionales que plantea la competición: al menos la mitad de los doce convocados deben ser griegos. Pero gastar tanto dinero por él no era una prioridad y el club se centró en convencer al pívot Jonas Valanciunas para que regresase a Europa. Sin embargo, el jugador se quedará en la NBA y, por lo tanto, el Panathinaikos ha cambiado de planes. Incorporará un pívot de un perfil económico más asequible y volvió a la carga por el alero del Baskonia hasta lograr el traspaso por una cifra que juzga satisfactoria. A él le ofrece un contrato de cuatro años y un proyecto atractivo en un gigante nacional.

En cualquier caso, como a Rogkavopoulos le quedaba un año de los tres que firmó en el verano de 2023 la fórmula para sacarlo de Vitoria pasaba en cualquier escenario por una negociación entre las partes. El hecho de que el Baskonia contase con él hizo que su planteamiento inicial se limitase a la cláusula. También la posición del jugador, cómodo en su escenario actual y sin especial urgencia por regresar a Grecia, ayudaba en esa postura de máximos.

Ahora, los directivos baskonistas ven con buenos ojos ingresar un traspaso nada desdeñable por un jugador que ha protagonizado una línea ascendente, pero que tampoco gozaba de la etiqueta de titular. Entraba en los planes, sobre todo con una competición especialmente larga en el horizonte que obligará a configurar una plantilla de 14 o 15 jugadores, pero ha pesado el impulso económico que recibirá por un jugador que dentro de un año podía abandonar gratis la entidad.

Aunque su venta obliga también a modificar la hoja de ruta. El Baskonia apostaba por él para compartir minutos en el puesto de alero con Luwawu-Cabarrot y la aportación puntual de Sedekerskis y el recién llegado Clément Frisch. Rogkavopoulos llegó al Baskonia tras destacar en el Merkezefendi griego y con una etiqueta de promesa, aunque no ha terminado de romper el cascarón.