Donde cualquier cosa puede ocurrir

El único equipo español en un gran momento de forma es el Barcelona. Su presencia en la Final Four y su necesidad de ganar títulos hacen que sea máximo favorito. No parece que el Joventut le pueda parar, el músculo y la entrega de los barceloneses no da para sorpresas y la Penya, como se vio en su últimos choque de fase regular en Bilbao, está de recogida.

El cruce mas parejo indudablemente es el Tenerife-Burgos. Por lo visto hasta ahora, los isleños parecen mejores. Vidorreta y su grupo son el mejor equipo de la competición en función del potencial del cuadro. Ocurre que cuando el partido sube de temperatura salen chamuscados. Hace un tiempo el entrenador decía que le resultaba frustrante no ser capaz de ganar un partido a los equipos de Euroliga.

El Madrid, sufriendo, eliminará al Gran Canaria. Los blancos han batido registros: no han perdido un partido como visitantes en toda la temporada, meritorio. Sin embargo, les veo tan cansados, tan disminuidos tras la pérdida de jugadores importantes que no les doy como favoritos al titulo. Solo el Barcelona lo es.

Pensando en lo ocurrido a lo largo del campeonato, me llama la atención el trasiego de entradas y salidas de jugadores. Resta seriedad a la competición. Supongan que todos se acostumbren a arrancar con un equipo mediocre y que, a falta de cuarenta días, se transformen y salven el curso, caso de Bilbao, tras contratar a otros jugadores de equipos eliminados de otras ligas europeas. Se da la curiosidad de que las incorporaciones son similares en todos los clubes: jugadores americanos, anotadores, acostumbrados a ganar o perder ellos los partidos. Murcia, Burgos, Andorra,Fuenlabrada, Estudiantes. En general, los equipos de el centro de la tabla confían todo su ataque en la anotación de estos jugadores, con ellos ganan o pierden en función del día.

Hoy se inicia el acto final de una temporada sin publico. Si como dicen los sociólogos lo peor para los niños es la perdida de contacto entre ellos en los colegios, igual de dañino es para los jugadores haberse acostumbrado a jugar sin la calentura de los aficionados. Esperemos que sea la última.

La conclusión de la temporada regular nos dejó la gran sorpresa de ver a un desconocido Bilbao Basket librarse del descenso tras su contundente victoria frente al Joventut. Los vecinos iniciaron la competición con un cuadro poco solvente, lo que me llevó a pensar que desde los despachos no habían trabajado bien. Fueron pasando las jornadas y, sin ningún tipo de desmayo, se fueron recomponiendo hasta llegar al ultimo partido con un buen cuadro. Tiene mérito, han utilizado hasta 19 jugadores. Una vez pasado el susto, conviene aprender la lección. Me parece elogiable que en ningún momento dudaran del entrenador: Mumbrú siempre les ha respondido.

Al pozo de LEB Oro cayó el Estudiantes. No deja de ser paradójico que el equipo tutelado por el patrocinador de la ACB descienda de categoría, estando en Madrid, con las posibilidades que conlleva económicamente. ¿Qué pensará Movistar de tan colosal fracaso? Son demasiadas temporadas coqueteando con el descenso. Algo hacen mal, viendo su último partido, frente a Burgos, jugar a tres chavales de la cantera cómo mantenían la cara, y oyendo a su entrenador decirles que jugaran con toda confianza, me provocaba una reflexión: ¿era necesario el fichaje de Barea. un exprofesional de 36 años, para salvar la categoría?

El Estudiantes tiene todo para ser, como mínimo, un competidor del Joventut en la formación de jugadores. Un año fuera de la elite les debe servir para volver al camino que nunca debieron abandonar. Siendo exalumno del Ramiro, el presidente Sánchez no tendrán ningún problema para volver a la primera línea.