«El Baskonia va a salir con el cuchillo entre los dientes y el Buesa apretará como siempre»
El técnico italiano cree que los de Dusko Ivanovic lucharán hasta el final por el play off, presagia un duelo igualado y elogia a la afición azulgrana
A Ettore Messina (Catania, 1959) le gustan las corridas de toros aunque solo ha estado en una. En Granada, en 1992. «Fue una expresión deportiva. ¿ ... Hace falta explicarlo?», responde sobre sus declaraciones –«si no llegamos a tener tres árbitros con coraje no hubiéramos salido vivos. Ha sido una corrida y no un partido de baloncesto»– tras el polémico Baskonia-CSKA del 2013. Regresa a un Buesa con público siete años después con un Milán completísimo con el que busca su 13ª Final Four y su quinta Copa de Europa. Un hombre de éxito en el baloncesto europeo, ganador nato y minucioso estratega que siembra la entrevista con silencios expresivos y alguna respuesta cortante como cuando es preguntado por su etapa en el Madrid.
– ¿Le queda una espina clavada en la ACB?
– Estoy muy bien en Milán. Nunca he tenido necesidad de revancha. Si las cosas salen bien, estoy contento. Si no salen bien, intento hacerlas mejor. Nada más.
– ¿Qué sensación le queda de su paso por España?
– No quiero hablar del Madrid. No quiero salir públicamente con algo del Madrid. Es algo del pasado y ahí se queda.
– Cuénteme entonces como fue pasar de ser un referente de los banquillos en Europa a volver a ser asistente aunque fuera la NBA.
– El nivel de la liga lo merece y tuve la oportunidad de ser ayudante del mejor, Gregg Popovich. Es una experiencia muy importante para mí. Gracias a él, los Spurs tienen una gran organización deportiva, actitud competitiva y de respetar al rival. Una etapa muy completa para mí.
– ¿Le ha cambiado la forma de entrenar?
– Todas las experiencias te enriquecen. Me ha ayudado a mejorar y, sobre todo, a ver cómo tratan la recuperación de los jugadores y temas tácticos como los tiempos muertos. He entrenado jugadores cansados y mis seis años en la NBA me han abierto la mente en eso. Tienen razón ellos. No se puede añadir cansancio al cansancio porque llega un momento en el que se rompe todo.
– ¿Por qué lo tienen tan difícil los entrenadores europeos allí?
– Es un tema de confianza en el que afectan muchas cosas. Idioma, conocimiento de la liga, experiencia… Pero un día habrá un 'general manager' que apostará por un extranjero. Puede pasar mañana o dentro de dos años. Pero con los jugadores ya sucedió y ahora hay casi un 30% de internacionales.
– ¿Se acuerda de aquel Costello que jugó cuatro partidos en los Spurs?
– Claro. Matt (Costello) es un muy buen jugador y una muy buena persona. Es muy inteligente y ha mejorado mucho.
– ¿Cómo ve a su equipo?
– Nosotros hemos empezado a entrenar muy tarde porque el año pasado fue una temporada muy dura, teníamos a varios jugadores en los Juegos y queremos llegar más frescos al final que en 2021. Esto lo pagamos en la Supercopa de Italia contra la Virtus, no estuvimos al nivel que quería, pero luego hemos trabajado bien a pesar de la lesión de Troy Daniels, que espero que sea un hombre importante. Pero tenemos que mejorar mucho para crecer.
– El nuevo convenio de la Euroliga que reduce las pretemporadas
– Es un tema muy delicado. Es una copia de la NBA. Aquí los clubes en Europa ya tienen mucha atención para la recuperación de sus jugadores pese a la dureza del calendario doméstico y continental. Saben lo que tienen que hacer. También digo otra cosa. El calendario de selecciones en este momento es muy apretado y no tiene mucho sentido que clubes que invierten muchísimo dinero para crecer no puedan tener a la plantilla al completo entrenando al inicio de la pretemporada. Entrenamos sin poder tocar todos los detalles del juego porque tenemos que proteger a los jugadores del cansancio. Sí no se mueren. Pero es casi imposible cuidar los detalles tácticos que nos gustan.
– ¿Qué objetivo se marca? ¿Final Four y ganar la Liga Italiana cuatro años después?
– La liga es el objetivo siempre, igual que la Copa. Pero en Europa lo más importante es meterse en play off. Hay mucho equilibrio y ahora es imposible acertar los diez equipos que se van a quedar fuera. Lo único que podemos pensar es en llegar en una buena condición física y táctica al play off y pelear.
– ¿Ve al Baskonia con capacidad para entrar en el play off?
– Por supuesto. Por la calidad de la plantilla, entrenador y el nivel del club.
– Milán también han fichado siete jugadores y aparentaron estar mucho más compenetrados en la victoria contra el CSKA.
– Si me pregunta hace dos semanas, le hubiera dicho lo contrario. Tras perder la Supercopa parecía que todo iba mal. Los equipos necesitan tiempo y entrenamientos. Al final el Baskonia estará como siempre.
Jugadores con poco ego
– ¿No le parece que le falta un tercer base, con el Chacho y Delaney compartiendo pista y superando la treintena, o con Jerain Grant es más que suficiente?
– Creo que Grant lo puede hacer.
– ¿Cómo se gestiona tanto ego en el vestuario?
– Intentando seleccionar jugadores que no tengan mucho ego. Que sean muy buenos y no tengan mucho ego. Por suerte, hemos fichado a muchos de estos como Datome o Hines, que marcan el camino correcto. O el propio Shields, que estuvo allí en Vitoria y es un gran jugador pero también una persona tranquila y humilde.
– ¿Llega a Milán antes de que Fontecchio se marchara?
– Sí. Yo no le podía garantizar los minutos de juego que necesitaba para desarrollarse. Yo le respetaba mucho porque le había tenido ya en la Selección. Es un jugador muy, muy bueno. Hablamos y decidió irse a Reggio Emilia. Nosotros queríamos que se quedara y fuera cedido, pero no pudo ser.
– Ese verano convence a Scola para volver a la Euroliga.
– Le presentamos el proyecto y aceptó. Para nosotros fue muy importante traerle después de unas malas temporadas en Euroliga, igual que al Chacho. Sus fichajes nos consolidaron como proyecto que comenzaba a hacer las cosas bien.
– El Baskonia está herido con tres derrotas seguidas. ¿Es así más peligroso?
– Totalmente. Primero porque van a recuperar a Baldwin, que hará un muy buen partido. Segundo, porque tendrán muchas ganas de resarcirse. Saldrán con el cuchillo entre los dientes y el Buesa apretará como siempre.
– ¿Qué espera de un Buesa Arena con más de 10.000 personas?
– Espero que apriete como siempre. Cuando juegas en el Buesa sabes que tienes que hacer un partido de alto nivel para tener opción de ganar.
– ¿Por qué dijo aquello de la corrida y de si no llega a ser por los árbitros no hubieran salido vivos? ¿Tan amenazado se sintió?
– ¿Hay que explicarlo? No fue la metáfora más difícil de entender. Fue una expresión deportiva. ¿Qué te puedo decir? No fue algo personal. A mí me encantaría jugar siempre en una cancha donde todo el mundo aprieta muchísimo.
«Comí una vez con Querejeta pero no estuve cerca de fichar por el Baskonia»
– ¿Cómo recuerda aquella final de la Euroliga en 2001? ¿Le sorprendió el coraje de aquel primer Baskonia de Dusko?
– Un momento muy bueno para nosotros porque ganamos. Fue una gran final. Los dos competimos muy bien. Me gustaba mucho cómo jugaba el Baskonia. Le vi crecer partido a partido y no me extrañó que llegara a la final. Pero son tiempos pasados que ya a la gente no le interesa.
– ¿Siente que el baloncesto italiano está en pleno crecimiento como en los 90?
– Espero que sea así.
– Le he leído en varias ocasiones alabar la labor de Querejeta. ¿Como de cerca estuvo de fichar por el Baskonia en 2005?
– No es del todo cierto. Josean Querejeta y yo comimos un día juntos pero no pasó mucho más.
– Luego tuvo una etapa dorada en el CSKA. ¿Es Moscú el lugar de Europa con más presión por los resultados?
– Si eres un buen profesional, afecta más la presión que te puedas meter que los medios o la gente de fuera. En todas las ciudades grandes, todos quieren ganar y si no se enfadan. Desafortunadamente, ahora parece que solo el que gana lo hace bien. Nos olvidamos de si el equipo compite, mejora y alcanza su nivel.
– Con el coronavirus propuso jugar ligas y Euroliga por separado. ¿Cómo lo vivió?
– Era simplemente una propuesta en condiciones muy complicadas. Había muchos partidos retrasados. Yo lo que quería era que nos sentáramos todas las partes y buscáramos una solución común. Es algo que tenemos que mejorar en el baloncesto europeo. Tratar de ponernos de acuerdo en las cosas y que sirva de precedente para otras ocasiones.
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