Con el empuje añadido de Rogkavopoulos

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Solo Markus Howard y su artillería triplista se llevaron una ovación más grande que la que recibió el griego tras cada uno de sus tres rebotes en ataque. El Baskonia echó en falta ante el Asvel la intensidad con la que el alero griego está imprimiendo sobre la pista esta temporada. Un valor añadido que empezó a irrumpir en Belgrado ante el Estrella Roja y que parece haber llegado para quedarse a base de replicar a Sedekerksis en varios aspectos.

El alero heleno de 23 años calentó con mayor intensidad que el resto de sus compañeros para estar listo tras nueve días fuera de la dinámica del equipo. Saltó a la cancha en el segundo cuarto, con muchas ganas pero errático en el tiro. Fallo los dos primeros triples, liberado, y negó con la cabeza cuando segundos después anotó en su tercer intento. Ese afán y autoexigencia le ha llevado a ser uno de los jugadores que más está destacando en labores de intendencia, como demostró con una «gran segunda parte», como reconoció Laso.

Salió el Baskonia dormido del vestuario, dando alas a Hermannsson y rebotes al exazulgrana Wetzell, que colocó a los germanos a seis puntos. Tras la canasta del australiano, el Buesa Arena despertó con aplausos y el técnico ya había devuelto a la pista a Rogkavopoulos, que en su primera intervención capturó un rebote en ataque y le entregó el balón a Howard, marcando el inicio de su explosión anotadora. 16 puntos, 5 de 7 en triples y partido resuelto por el artillero de Arizona.

Tan claro lo veía el griego que después de trabajarse el rebote de la última acción del tercer cuarto, le entregó el balón a Howard en la esquina y se marchó hacia su campo celebrando un triple que no vio. Claro que luego el jugador nacido en Marousi también haría gala de su buena muñeca. 3 de 6 en triples. Un 50% de efectividad en el día que el Baskonia mejor o más fácil lo tuvo para mover el balón y aprovechar su dinamita exterior. El Alba Berlín se sintió disminuido e impotente que de sus primeros 40 puntos, solo 3 llegaron de hombres del banquillo. Y apenas habían cometido tres faltas al descanso. Una de ellas supuso una de las tres interminables revisiones arbitrales que tanto resquemor generan en las gradas. El Buesa Arena lo afrontó con dos sonoras pitadas entre la proclama habitual y con cada vez más fuerza de 'Maccabi fuera de Europa'.

Con Rogkavopoulos apenas 14 minutos en pista, el Baskonia tuvo un +18 en el marcador. 9 puntos, 6 rebotes y la sensación de que la reválida de esta temporada va por buen camino. Con un papel discreto a las órdenes de DuskoIvanovic, se preparó todo el verano para llegar en forma a la pretemporada en la que vivió varios episodios de enfado con Pablo Laso. Sus primeras actuaciones no fueron convincentes, pero su ética de trabajo y «su esfuerzo» para jugar ayer han acabado por cautivar al técnico vitoriano.