Difícil reconstrucción

Lo vivido muestra lo difícil de fichar jugadores de valía reconocida en el ámbito europeo. Hay pocos, pasan de unos equipos a otros en función de sus economías y aspiraciones. Los agentes, no lo olvidemos, siempre mediatizados por los más poderosos, retrasan todo lo posible las decisiones a la espera de que las ofertas sean interesantes no solo para el jugador, sino para sus propios intereses futuros.

Al Baskonia, una vez perdida su posición de equipo puntero en el concierto continental, no le queda otra que correr riesgos. Llamo riesgos a buscar jugadores de segundo nivel y en crecimiento, por eso he criticado con pena la relegación a un status inferior a Sedekerskis durante la segunda parte de la temporada pasada. Solo queda el mercado americano, o a través de las segundas competiciones europeas, donde hay muchos buenos, o directamente de Estados Unidos con el riesgo que supone la adaptación. El Real Madrid demostró en la reciente final de la Liga ACB que la tendencia del baloncesto es el físico, y solo la raza negra. Salvadas algunas excepciones, tiene como signo de identidad sus cuerpos privilegiados.

Los fracasos en las gestiones comentadas son prueba de que los responsables deportivos baskonistas están desenfocados en cuanto a su posición en el mercado. Ya no pueden ir a la compra a la zona 'gourmet', tienen que buscar entre aquellos que la llamada del tradicional equipo europeo les genere la ilusión de crecer. La llegada a Vitoria de un entrenador sin la trayectoria y la consecuente experiencia de los grandes nombres me parece un acto de valentía. Si la tienen con Joan Peñarroya, mayor motivo para que a la plantilla se le insufle un plus de riesgo y energía.

El Baskonia debe recuperar su estilo innovador y sobre todo formar un grupo de jugadores que correspondan a la pasión que sin duda aportará un técnico con la ambición de consolidarse en Europa. Desde la retirada de Aíto, solo Pablo (Laso) y (Xavi) Pascual son referencias de entrenadores de alto nivel. Espero que Peñarroya tenga baloncestistas con hambre como para ver crecer al grupo. Nunca más que hoy es imprescindible que el preparador contratado tenga opinión en la confección de la plantilla. El Baskonia necesita una reconversión visto lo ocurrido en el último mes.