El Baskonia sopesa renunciar a que su equipo filial compita en LEB Plata
La entidad azulgrana ahonda en la alternativa de permutar la plaza por una en Liga EBA de cara a la próxima temporada
El Baskonia baraja nuevos planes para su política de cantera. Se trata de cambios que, de alguna forma, suponen un borrón y cuenta nueva al ... trazado iniciado hace dos temporadas. Entonces, la entidad de Zurbano promovió a su equipo filial hacia la categoría de LEB Plata para que sus jóvenes promesas encontraran un territorio de exigencia en el que curtirse. Ahora, es este mismo equipo de nuevo cuño el que está en seria tela de juicio. Según ha podido saber EL CORREO, el club azulgrana tiene en mente renunciar a que su escuadra filial milite un tercer año en la tercera categoría del baloncesto español. Al mismo tiempo, sopesa la alternativa de permutar con otro club la plaza actual de la que es dueño en LEB Plata por otra en el escalón inmediatamente inferior, la Liga EBA.
Se trata de un plan madurado a lo largo de la presente temporada que solo tendría marcha atrás en caso de un giro de timón sorpresivo en las próximas semanas. En principio, está previsto que la Federación Española de Baloncesto cierre a primeros de julio el proceso de inscripción en todas sus categorías. Para entonces, se supone que el Baskonia tendrá ya un claro camino de futuro para su filial.
La experiencia de un 'equipo B' en LEB Plata no ha terminado de colmar las aspiraciones de la entidad azulgrana. El proyecto tuvo una fuerte inversión en refuerzos durante su primera temporada 2017-18 con Jon Txakartegi al frente. La categoría se logró mantener mientras canteranos como Jurij Macura, Miguel González, Sander Raieste o Arturs Kurucs avanzaban en su rodaje y se incorporaban nuevas promesas como el argentino Lautaro López. Aquella amalgama de jóvenes escasos de experiencia y baloncestistas curtidos dio paso en el curso 2018-19 a una versión más cercana al clásico modelo de equipo de cantera. Un solo 'extranjero', Tavario Miller, y un nacional con oficio, Iván Martínez, acompañaron a la camada azulgrana que ya había debutado en la categoría el curso anterior. A ellos se unieron el pívot lituano Jonas Paukste y también se estrenaron el el senegalés Pape Sow (15 años), Pavel Savkov o el checo Ondrej Hanzlik, estos últimos de 17 años. El filial que dirigió Miguel Ángel Hoyo también atravesó un buen número fatigas hasta lograr la salvación. Durante la última campaña, el filial azulgrana tuvo que capear los problemas físicos que dejaron fuera a Macura o Bordignon, así como la ausencia durante gran parte del año de un Miguel González, cumplidor en los entrenamientos del primer equipo, pero sin demasiado protagonismo. Por contra, el filial terminó por acoger a un Ajdin Penava relegado por completo bajo el mando de Perasovic.
El club contempla reabrir la política de cesiones para algunos de sus jugadores jóvenes
Peligro de estancamiento
Dos temporadas en LEB Plata han permitido a varios jugadores de la cantera azulgrana descubrir una categoría de mayor exigencia, en muchos casos, que sus anteriores experiencias. Sin embargo, también es un estrato que conviene dejar atrás para no caer en el estancamiento. De esta forma, al club se le abre una encrucijada compleja a la hora de reordenar a todos sus proyectos de futuro dentro de una cantera que registra más becados que nunca.
La alternativa de un equipo en Liga EBA puede ser un recurso para las edades más tiernas, pero el salto entre cualquier categoría federativa y el primer equipo baskonista sigue siendo gigantesco. No obstante, el club tampoco renuncia a que algunos de los baloncestistas con ficha la pasada temporada en el filial encuentren un encaje entre los mayores. Mientras, también estudia reabrir la vía de las cesiones; explorada con éxito en el pasado y que también son un antídoto contra el riesgo de acomodarse.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión