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Trump despide al chef José Andrés de su puesto en la Casa Blanca. Donald es más de comida rápida, de llenar los platos, ya rebosados, ... de sus amigos multimillonarios y luego jugar al 'Musk'. Hambre y buen baloncesto es lo que debía desplegar un Baskonia muy mejorado en sus últimas citas.
Entramos en el Movistar Arena sin necesidad de pasar control alguno, ya que íbamos con una copa de menos. Aplausos más que merecidos para un Pablo emocionado que pintó de colores las páginas en blanco. Al Madrid le venía la Musa sin que su juego llegase a ser un poema. Apoyado en Tavares y Facundo los de 'Flo' florecían sin estar bien plantados. Sus pérdidas nos vinieron de perlas para lograr frenarles acelerando. Entre Raieste, Moneke y la aparición del pequeño Howard logramos minimizar su renta. Ninguno se marchaba porque todos estaban en su sitio, salvo esas bolas sin destino. Forrest repartía bombones, en forma de canastas, a la par que la presencia de Samanic era una bomba. Los de la Castellana, sin su castillo, soportaban nuestro asedio de la mano de un Hezonja Feliz. Avanzaban los minutos con las segundas unidades al mando y ninguno sin llegar a mandar. Por nuestros bases, el griego que nunca está de crucero y los libres atinados, nos fuimos al Hall limpiándoles el cuarto.
Volvían los principales porque Mateo no quería que su equipo se resfriase y le diera un 'aChus'. Pero el Baskonia seguía con la intención de hacer tiritar a los locales enfriando su ataque y atacando el rebote. Por Campazzo y su endiablado ritmo volvimos a sentirnos en el infierno. Nuevas ventajas locales generadas desde los 1x1 que acababan en canasta o donde nadie te defiende cuando lanzas. Laso devolvió a la pista a los que meten, Markus y Nikos, y lo cierto es que no metió la pata. Otra vuelta a la tortilla, sin cebolla, para no tener después que llorar. Chima castigaba los rechaces en su aro yendo como un 'Trent'. Nadie descarrilaba en un partido que se podía ganar por muchas vías. El 13 nos daba mal fario y el 22 mal de altura. La defensa de Abalde a nuestro 0 y los 1x1 contra él le llevaron al toallero. Todos haciendo la goma sin saber cómo se acabaría mascando la tragedia. Los libres del de las pipas, los fallados, esos pitos dudosos y un triple desde Croacia nos mataron.
Derrota con dolor de un excelente Baskonia que hincó la rodilla por un triple de última hora de Hezonja. Enormes Moneke, Forrest, Simanic y Agapitos y mal los pitos. Otra gran imagen vitoriana que nos deja con la miel en los labios y un cabreo para morderlos. Toca quitarse la espina que seguro llegarán días de vino y rosas.
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