El Baskonia contra la máquina del Pireo

Es el umbral legendario que cruza hoy un Baskonia sumido en la pesadumbre, golpeado por esas seis derrotas en siete partidos que le convierten en un amasijo de dudas. Si la escuadra azulgrana necesita un tratamiento de shock, hoy tiene enfrente una máquina que puede destrozarle si su intermitencia es la de los últimos partidos. Tanto duele ahora la escuadra azulgrana que quizás tampoco es cuestión de pedir milagros. Pero, al menos, sí se puede solicitar ver a un Baskonia con algún atisbo de pulso baloncestístico y orgullo competitivo. Más vale, porque ante un rival de las dimensiones del Olympiacos no hay efectismos ni medias tintas que valgan.

Una cita con el gigante griego quizás no es lo mejor para buscar redenciones, aunque los problemas baloncestísticos del Baskonia tampoco se resolverán con una hazaña en el Pireo. Sin embargo, el plantel de Pablo Laso busca un punto de apoyo para reiniciar la marcha, una ráfaga positiva para reconstruir su juego y reforzar su mentalidad.

El Baskonia llega a la cancha helena sin Kamar Baldwin, que hoy prevé debutar con la selección de Georgia en el duelo ante Finlandia. Se sacrifica una pieza exterior en la confianza de que, a partir de ahora, pueda ser un fijo en las convocatorias ACB con su conversión en comunitario. Todo sea para que Pablo Laso cuente con sus tres bases en las citas domésticas. Hoy, el técnico vitoriano solo podrá disponer de Forrest y Jaramaz en el puesto de 'uno' ante un rival que puede tirar del criterio organizador de Thomas Walkup o de la creatividad de Nigel Williams-Goss o Luca Vildoza.

Resuelta la pelea judicial con el club azulgrana, puede que el argentino quiera ajustar cuentas deportivos sobre el parqué del pabellón de la Paz y la Amistad. De entrada, la simple confrontación de la batería de bases de ambos equipos apunta a un desequilibrio manifiesto, aunque mejor no continuar con más posiciones ante el peligro de caer en la depresión. En las filas griegas causa baja su mejor jugador, un Sasha Vezenkov que se recupera de la rotura de un dedo del pie. Tampoco podrá jugar debido a problemas físicos Tyler Dorsey.

El Olympiacos pierde a un líder de 18 puntos y 6 rebotes por encuentro y a un exterior que, en cualquier otro equipo superaría con creces su media actual de 5 puntos por encuentro. Poco importa, el equipo de Bartzokas mantiene ese aura de conjunto temible. Desde el arranque de temporada, cuenta sus triunfos por victorias como local en la Euroliga, con Zalgiris, Real Madrid, Armani Milán, Barcelona y Asvel Villeurbanne como víctimas. En lo que va de curso, solo el Panathinaikos ha roto el cerrojo en el Pireo en el derbi de la liga griega. El Baskonia es, de momento, un visitante sin suerte en sus desplazamientos continentales. Ha vuelto de vacío de sus cuatro encuentros lejos del Buesa Arena. Alejado de la angustia que impera en sus duelos ACB, vuelve a la arena de una Euroliga de trazado maratoniano para medir su capacidad de reacción ante un serio aspirante al primer título europeo.