Mónaco 92-85 Baskonia
El Baskonia empieza y acaba en MonekeEl nigeriano, espléndido en el último mes y medio, fue el artífice de la rebeldía azulgrana en Mónaco hasta quedarse sin fuerzas en un tramo final con solo tres cambios de Laso
Algo raro ocurre cuando Chima Moneke pasa inadvertido. Anoche, sus intervenciones en el último cuarto fueron puntuales. Anotó un triple a falta de nueve minutos, ... cogió un rebote en defensa cuando quedaban algo más de cuatro y erró un lanzamiento de tres puntos ya a la desesperada antes del último minuto. Una participación casi antinatural para haber disputado todo el periodo al completo, pero lógica cuando acumulas más de 35 minutos sobre una cancha de baloncesto, enfrentado a rivales más fornidos y prominentes y tras una soberbia reacción en el tercer cuarto.
El ala-pívot africano volvió a liderar al conjunto de Pablo Laso en sus mejores momentos como lo lleva haciendo en el último mes y medio. Moneke promedia 16,2 puntos, 7,3 rebotes, 2,8 asistencias y 22,5 créditos de valoración desde el fatídico tres más uno de Clyburn. Diez jornadas en las que se ha echado a la espalda al equipo y ha recuperado su mejor nivel. Después de un buen inicio de curso pero con menor sintonía con su alrededor tras un verano de mucho ruido, el club se planteó la posibilidad de traspasarle para recomponer la plantilla. Su respuesta ha sido la mejor posible. Una reivindicación sobre la cancha para volverse a ganar el cariño de los aficionados, que le eligieron como el mejor jugador azulgrana del mes.
Anoche en Mónaco, aprovechó un tiempo de descanso reconfortante tras una fatal primera mitad. Moneke entró al vestuario con un solo punto, frustrado por una mala noche en el tiro, pero dispuesto a darle la vuelta. Su actividad en defensa, con tres robos, y producción y generación en ataque llevó a los azulgranas a darle la vuelta a un marcador muy adverso. En el tercer cuarto, volvió a entrar en ese trance en el que cada vez que entraba en contacto con el balón sacaba algo positivo para el equipo.
Fue entonces cuando Laso volvió a apostarlo todo a un quinteto, como ya ocurriera en Kaunas y ante el Olympiacos en el Buesa Arena. Forrest, Cabarrot, Rogkavopoulos, Moneke y un creciente Hall. Y Baldwin como comodín para dar un resuello a los dos primeros. Ni rastro de Howard y Sedekerskis. El astro azulgrana, por su brillo escaso en los ocho minutos de los que dispuso en la primera mitad, taponado dos veces por su 1 de 4 en triples. El lituano, fuera de ritmo después de un mes parado por su rotura fibrilar.
Sin el capitán, es manifiesto que al Baskonia le cuesta ponerse a defender. Y ayer no fue distinto. A los 4 segundos de partido ya perdía. Los jugadores del Mónaco apenas tenían oposición para anotar en las inmediaciones del aro. Acreditaban un 80% en tiros de dos al descanso, rebajado a un 70,6% al final, el récord de los de Spanoulis. Lo mejor para los alaveses tras la primera mitad era el marcador. Pocos hubieran dicho que tuvieran opciones de remontar 16 tantos (51-35) tras la lacerante diferencia de valoración (80-23) y con los jugadores paralizados en defensa, sin intensidad ni rebeldía. Pero el alma de Moneke, vital en el rebote (15 en ataque todo el equipo), lideró un preponderante parcial de 12-26.
El Baskonia, sin embargo, se quedó sin fuelle en la orilla. Muy mejorado en su juego, tan reconocible a lomos de Moneke y Forrest como demasiado tibios al final, sin la frescura y el desequilibrio necesarios para derrocar a un rival muy exigente y, también, favorecido por algunas decisiones arbitrales. Cuando los azulgranas subieron el nivel de intensidad, sus contactos fueron más castigados que los monegascos, más regulares en su dureza. La costumbre resta impresión pero hubo varias acciones, como tres tiros libres de Mike James, un robo de Cornelie a Moneke al contragolpe, o la personal en ataque de Cabarrot para cerrar el tercer cuarto, cuanto menos discutibles.
Al conjunto vitoriano no le sirvió disponer de uno de los mejores jugadores de la competición en las últimas diez jornadas. Moneke es el sexto jugador más valorado de la máxima competición continental. Un arma imprescindible en el ataque azulgrana, tan encorsetado como acostumbra. El Mónaco repartió 25 asistencias por solo 15 de los azulgranas. Con el nigerano como segundo mejor pasador tras Forrest. Un invitado a otra noche histórica de Mike James. Supera ya los 5.000 puntos, aunque solo dos Final Four en su currículum. Una con el conjunto vitoriano.
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