El gol de Williams y las paradas de Simón no alcanzan para ganar

Iñaki Williams no atravesaba su mejor momento. En los últimos encuentros no había visto puerta y Garitano, pese a mantenerle en el once, le había cambiado en las segundas partes en busca de más mordiente. En la previa, el técnico de Derio rompió una lanza en favor de su delantero al asegurar que «sabe la responsabilidad que tiene en el ataque, pero ya llegarán los goles porque está trabajando y es cuestión de tiempo». Apenas 29 horas después de las palabras de confianza de Garitano, Williams estaba celebrando su tercer tanto de la temporada al aprovechar un magnífico servicio en profundidad de Yuri.

Sin duda, era un tanto que necesitaba el 9 rojiblanco, en una acción donde mantuvo la sangre fría para batir por bajo a Asenjo en su salida. Porque sus anteriores goles habían sido empujar a gol sobre la raya frente al Levante y el penalti del 2-1 contra el Valladolid. Anoche, su acción tuvo desborde, aguante y calidad en la definición, algo que le pide su entrenador y demanda un equipo muy necesitado de la aportación de un futbolista como Williams.

El delantero rojiblanco volvió a actuar en punta debido a la lesión de Villalibre y después de que Garitano prefiriera colocarle en esa posición y dejar de nuevo en el banquillo a Raúl García. No tuvo muchas más ocasiones para desbordar y en mediada la segunda parte, el técnico del Athletic volvió a hacer un cambio clásico al relevar de una tacada al propio Williams y a Muniain.

Para entonces, el Athletic ya tenía otro protagonista. Después de una primera parte plácida -salvo el susto del 'no penalti'- gracias al buen hacer del equipo en la presión alta y en la recuperación, Unai Simón comenzó a sudar tras el paso por los vestuarios. El Villarreal cambió de guión, buscó la movilidad de Gerard Moreno entre líneas, encontró las costuras en la defensa del Athletic y Simón volvió a recordar a ese guardameta salvador que brilló la pasada campaña hasta llegar a la selección. Ya en el minuto 50, cubrió de forma brillante todos los huecos a Fernando Niño en un remate cruzado. Después le pusieron a prueba Gerard Moreno, Pedraza. Rubén Peña...

El Villarreal no encontraba forma de batir al guardameta de Vitoria, pero el acoso y derribo del equipo amarillo no auguraba nada bueno. Y al final, tras un remate al palo, en la jugada siguiente el Villarreal encontró el empate con un remate seco de Yeremi. Fue la única acción del partido que no pudo alcanzar Unai Simón y que colocaba un empate que dejó un sabor agridulce para el Athletic, que tuvo al alcance la victoria y que pudo perderlo todo por su tendencia a especular en determinadas fases de los partidos.

Al menos, entre las lecturas positivas, los rojiblancos volvieron a encontrar el remate de Williams y la seguridad de Simón.