El 1x1 del Rayo-Athletic. Sancet, el 'MVP'. Y para ti, ¿quién ha sido el mejor?

Volvió a quedarse con la titularidad en Liga el de Rentería, suplente el jueves en Europa. Y cumplió con nota sobre Vallecas, escenario en el que Simón alzó el Zamora en mayo. Nada pudo hacer en el gol de Nteka, pero después desbarató las ocasiones rayistas de Álvaro y Lejeune. También estuvo rápido a la hora de salir de la madriguera.

De no haberse conseguido los tres puntos, se recordaría aquel partido en Vallecas como el día que Paredes, internacional absoluto hace unas semanas, no tuvo su noche. Regaló a Nteka el primer gol a los quince minutos con una horrible cesión a Agirrezabala y después no estuvo fino ni en los balones en largo ni en corto. Peligra su titularidad ante el Madrid.

Regresó al once tras descansar frente al Elfsborg y poco a poco le va comiendo la tostada a Paredes, con Nuñez condenado al ostracismo. Atento y rápido al corte, no cometió errores ante un ataque vertiginoso como el del Rayo. El de Barakaldo también solventó con creces sus coberturas a los laterales. Candidato a repetir el miércoles junto a Vivián.

No tuvo errores groseros, pero el lateral de Deusto, titular después de seis jornadas inédito, demostró que le falta un punto para competir en estos partidos. Valverde le retiró a los 55 minutos en un triple cambio antes de la remontada. Con el balón no estuvo cómodo y se las vio con un velocista como Álvaro García. Cumplió 250 partidos con el Athletic.

Regresó al once tras superar la sobrecarga muscular que le dejó fuera ante el Elfsborg y combinó luces con sombras. Se mostró con frecuencia en ataque, incluso con un potente chut que obligó a Batalla a lucirse, pero en labores defensivas sufrió, sobre todo con la entrada de De Frutos. En el descuento dejó pasar un balón que casi cuesta un buen susto.

Tercer partido seguido como titular para el cerebro de Eibar, al que se vio muy fatigado en la segunda parte. La baja de Prados obligó a Valverde a tirar de él, y ahora tendrá que decidir si volver a alinearle ante el Madrid, como así parece. Sufrió al replegar cuando el Rayo recuperaba la pelota y no tuvo la templanza de otras ocasiones para construir.

Recuperó la titularidad después de tres partidos en el banquillo y Valverde le señaló con ese cambio en el minuto 55. El de Bermeo se vio superado ante la presión de los de Iñigo Pérez y tampoco demostró esa explosividad y frescura que le llevaron a superar a Prados en la rotación. Tendrá difícil ser de la partida el miércoles ante el Madrid.

El navarro ocupó la mediapunta ante la suplencia de Sancet, pero no brilló como en otras ocasiones. En la primera parte probó fortuna con un disparo lejano muy ajustado al palo pero sin mucha potencia, fácil para que Batalla lo desviara. Completó los noventa minutos, aunque no tuvo acción directa en los goles de Sancet.

Desde aquella diana clave en Bulgaria, el mayor de los hermanos ha completado uno de los peores meses que se le recuerdan. Parece falto de forma, sin confianza, y el Athletic lo nota porque no tiene ese puñal en la banda derecha. Ganó la espalda en una ocasión a Chavarria en un rápido saque de banda, pero no aportó mucho más.

Junto con Sancet, el gran artífice de la remontada. Le envió un balón precioso para la volea del primer gol. Antes había avisado con dos ocasiones claras, la primera ejecutada muy mal a los 40 segundos de partido. Recuperó esa chispa necesaria para liderar al Athletic en un escenario complicado que le sirve para reivindicarse.

En su partido, 100, mala actuación del delantero donostiarra, incapaz de generarse huecos entre Lejeune y Mumin. Iñaki Williams le sirvió un buen balón, pero el central francés se adelantó en el área pequeña. Sustituido en el triple cambio antes de la remontada. Su suerte es que luego Djaló tampoco dio motivos para pensar en que le gane el puesto de nueve.

El capitán relevó a Lekue antes de la hora de partido y dio la asistencia, quinta en la temporada, a Sancet en el gol de la remontada. En defensa se vio superado por las embestidas de Álvaro.

Salió en el minuto 75 para dar descanso a un fatigado Galarreta. Contuvo los arreones finales del Rayo. No jugaba desde el día del Valladolid, antes del parón.

Rotó tras dos titularidades seguidas con la mente puesta en el Real Madrid, pero Valverde tuvo que tirar de él en el 55 ante la necesidad. Y vaya si respondió el navarro, autor de dos golazos para darle la vuelta y llevar al Athletic a la Champions. Siete goles en Liga en un arranque de temporada sensacional. Si sigue así puede recuperar su lugar en La Roja.

Fue partícipe del arreón que impulsó la remontada. Algo casi habitual en el bermeano, experto en desatascar partidos y más desaparecido cuando empieza en el once inicial.

Su entrada coincidió con el empate de Sancet, pero su concurso fue testimonial en un Athletic volcado arriba. Mal asunto. El madrileño no termina de arrancar y ya estamos en diciembre.