El uno a uno del Espanyol-Athletic: Iñaki, el mejor

Recuperó la titularidad después de mes y medio de ausencia y vivió un partido bastante tranquilo, hasta que cometió un grave error en el minuto 90 que supuso el gol de Darder. Antes no había tenido mucho trabajo y lo que le llegó lo resolvió bien. Lástima de la pelota que se le escapó, pero no hubo que lamentar daños mayores.

En la primera parte vio una amarilla por agarrar a Braithwaite que le impedirá jugar el derbi del sábado contra la Real Sociedad. Sufrió en algunas jugadas puntuales en su zona de influencia, pero en líneas generales cumplió con su trabajo. Dejó su sitio en la recta final a Paredes, quien podría ser su sustituto ante los donostiarras.

Al central de Ondarroa no le dieron mucho trabajo los Joselu, Braithwaite y Puado. Apenas le exigieron. Cuando le tocó intervenir lo hizo con rapidez, criterio y contundencia, con tres despejes y dos intercepciones. En las jugadas a balón parado no tuvo presencia en el área rival. Fue cambiado por Yeray.

Fue el gran protagonista del gol anulado a Braithwaite. En el remate de Joselu, el central le agarró del brazo y el balón le dio al delantero justo en ese brazo. Llegó al danés y este fusiló a Simón. El árbitro invalidó la jugada. Estuvo fallón en los pases y tuvo 16 pérdidas, pero no sufrió en exceso con la delantera 'perica'.

Apenas se le vio al lateral por su banda, sin mucha incidencia en el juego ofensivo del equipo. Cuando está afilado arriba, el equipo lo agradece. Puso unos cuantos centros que no encontraron destinatario y hasta se le vio levantar los brazos en señal de protesta. Abajo cumplió en las tareas de contención.

Incansable en el trabajo de destrucción del juego enemigo, se le echó de menos en las jugadas a balón parado. En el minuto 28 dispuso de una buena ocasión tras el robo de Sancet, pero su remate, flojo, no representó ningún peligro para Pacheco. De nuevo formó en el centro del campo con Dani García, la pareja de 'terroristas', que funcionó bien.

De nuevo titular tras su ausencia en el partido de Copa del martes, el mediocentro dio el pase que significó el gol de Iñaki Williams. Una entrega en largo que aprovechó el delantero. Vio una amarilla por una falta sobre Expósito y Cornellà pidió luego la segunda que el árbitro no sacó. Cuajó un buen choque, contundente y solvente en sus tareas.

Trabajó y asistió a sus compañeros, pero apenas tuvo protagonismo de cara al gol. Asistió bien a Vesga en la primera parte, luego perdonó con un flojo cabezazo ante Pacheco y dio el pase que Iñaki Williams tiró alto. Junto con Berenguer fue el primer sustituido en el minuto 69 y dejó su sitio a Muniain.

Marcó el martes contra Osasuna y repitió contra el Espanyol. Recibió un pase largo de Dani García, lo controló, corrió y batió de un certero disparo a Pacheco. Volvió a anotar en la Liga tras más de cinco meses de sequía. Puso un centro con música que desperdició Sancet. Su único lunar, fallar solo ante Pacheco. Mandó el balón alto.

No marcó, pero hizo un buen partido. Peleó todo en el terreno enemigo, ganó balones divididos y se ofreció siempre para dar una salida al equipo. Remató duro desde el área en la segunda parte, tuvo el segundo, pero su disparo lo sacó con el pie el portero 'perico'. Es uno de los futbolistas que cada vez entran más en los planes de Valverde.

Mal partido del navarro, al que no salió nada. Fue suplente contra Osasuna y ante el Espanyol recuperó la titularidad, pero no consiguió desplegar su mejor fútbol. Peleó sin descanso, aunque no creó peligro y tampoco se asoció con sus compañeros de ataque. Fue el primer sustituido junto con Sancet.

Acabó con problemas físicos ante Osasuna y dejó su sitio a Vivian. Entró por Iñigo en la recta final del choque.

Salió en los minutos finales por De Marcos.

Volvió a jugar tras más de dos meses de ausencia por lesión. Sin mucho impacto en el fútbol del equipo.

Salió por Sancet. Rozó el gol en la recta final del duelo, pero el remate se le fue fuera.

Después de una mala noche copera, en la que perdonó la vida a Osasuna, el extremo salió del banquillo y marcó un precioso gol. La mejor manera para redimirse y recuperar confianza.

No tuvo un buen día el navarro, quien se quedó lejos de su mejor nivel. Ni intentó a rematar en Cornellà y su fútbol tampoco dejó satisfecho a Valverde, quien le cambió en la segunda mitad.

Lo pasó mal ante Osasuna, desactivó sus redes sociales por los insultos y cuatro días después reapareció con un bonito gol en Cornellà. Una inyección anímica. Por cierto, sus perfiles digitales ya están disponibles.