Unai López quiere quedarse
El centrocampista donostiarra no contempla una salida del Athletic tras una temporada casi en blanco: «Puedo tener un puesto aquí»
Siete partidos, tres como titular. Total, 326 minutos en la Liga, solo 47 con Gaizka Garitano. 16 encuentros convocado, menos de la mitad. Ese es ... el pobre resumen de la temporada pasada para Unai López (San Sebastián, 23 años), un centrocampista al que colocó Eduardo Berizzo el traje de titular en el estreno del curso, pero que luego se desvaneció. De hecho, durante el mercado de invierno sondeó otras opciones, una vía de escape del Athletic, un equipo –el Rayo pidió su préstamo con insistencia– en el que gozar de la continuidad necesaria a su edad. «Claro que me plantee salir», confesó este jueves en el interior del hotel Klosterpforte, al amparo del aire de acondicionado, porque el calor golpeaba fuerte ayer al mediodía en Marienfeld. Pero todo eso ha quedado atrás, consideró, y este año ha renovado la ilusión. Fue contundente. «Afronto la temporada con toda la ilusión del mundo. Creo que puedo tener un puesto aquí, creo que puedo tener minutos y mi objetivo es quedarme aquí», subrayó en el quinto día de concentración rojiblanco en Marienfeld, una jornada más abrasadora que la anterior, con 40 grados a eso de las dos de la tarde.
Unai López lo pasó mal el pasado ejercicio. Lo reconoce. Venía de acumular más de 3.000 minutos en un Rayo que ascendió. Contaba con buenas sensaciones. Berizzo le había concedido un papel relevante. Parecía la temporada definitiva, la de su asentamiento en el Athletic, después de dos préstamos. Galones de titular en el primer encuentro. Sin embargo, a partir de ahí, su presencia resultó testimonial. Un palo. «El año pasado no fue fácil para mí», asumió. El 'Toto' le dio algún rato más, tampoco muchos, y Garitano solo le colocó sobre el césped ante el Rayo y en el Santiago Bernabéu. Nada más. No obstante, a pesar de ese ostracismo, de vivir en la sombra, el donostiarra afirmó ayer que sacó provecho de una situación tan decepcionante. «Aprendí muchísimas cosas el año pasado».
– ¿Cuáles?
– Conversaciones con compañeros, que te ayudan. No son situaciones fáciles. Y ciertas cosas tratas de asimilarlas de distinta manera a como lo podías hacer antes. Creo que aprendí mucho, y de haber salido hubiera habido muchas cosas que sé hoy en día que no hubiese aprendido.
De momento, Garitano le concedió los primeros 45 minutos en el encuentro frente al Arenas en Fadura. No defraudó. El guipuzcoano fue de lo mejor de la primera parte, con criterio en el centro del campo, y con la lección aprendida de volcar el balón a la banda. En ese encuentro, además, se desveló un detalle: su nuevo dorsal. Portará el '8', que ha dejado libre Ander Iturraspe. Explicó la razón de la elección. «Me ha gustado desde pequeño. Me gusta y, cuando se dio la oportunidad, decidí cambiar. Sé que lo han llevado jugadores importantes en la historia del Athletic», exhibió.
Como él espera serlo a partir del 16 de agosto, ese viernes en el que la Liga arrancará en San Mamés con un duelo de tanta exigencia como el Barcelona. Su titularidad en ese encuentro sería la primera piedra, la base, para cimentar una carrera que Unai López desea que sea de largo recorrido con la camiseta rojiblanca. «Tengo ganas de hacerme un hueco aquí y triunfar en el Athletic», aportó.
«El rol que me tocaba
Lo poco que jugó con Garitano lo hizo bien. No desentonó. Sobre todo en el Santiago Bernabéu, donde el técnico de Derio le colocó en la banda derecha. Él, por supuesto, se siente más cómodo «por dentro», en el corazón del equipo, al lado de Dani García –o el compañero que sitúe ahí el preparador–, pero con tal de jugar... «El míster es el que decide. Yo me preparado para que cuente conmigo en un momento dado. Estoy para ayudar al equipo y aportar mi granito de arena». Sea donde sea.
Pese a las pocas horas de vuelo que acumuló, a pesar de que encadenó más de 20 jornadas sin jugar –de la 11 a la 32–, no sale de su boca ningún reproche al preparador. «Yo tengo que entrenar, y por si llega el momento estar bien para el equipo. Gaizka nos cogió en una posición muy complicada e hizo un trabajo espectacular. Entonces, era el rol que me tocaba y lo hice lo mejor posible». Ahora, confía en que todo cambie. Que cuando San Mamés coree los once nombres de los titulares, uno de ellos sea el suyo: con el '8', Unai López.
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