Unai López, de la máxima felicidad a la tristeza en cuatro días
En apenas cuatro días, Unai López ha vivido las dos caras del fútbol. El 8 del Athletic se convirtió en el gran protagonista del derbi contra el Eibar al marcar los dos goles de la victoria, y esta noche en San Mamés, ha tenido que sufrir el amargor de meter el gol en propia meta que de momento da ventaja al Cádiz en el marcador.
En Ipurua, el de Rentería hizo lo que le demandaba Garitano desde hace tiempo, tener llegada, presencia en el área para que la línea de mediocentros creara oportunidades. Hasta entonces, llevaba solo un gol en 62 partidos con el Athletic, y de Ipurua salió con los dos que dieron los tres puntos a los rojiblancos.
Esta noche, en el minuto 56 de encuentro, se ha cruzado en el peor momento posible en su empeño por despejar un centro de Choco Lozano tras una gran jugada del futbolista del Cádiz en la que ha dejado atrás a Núnez. 0-1 ante un rival que se acababa de quedar con 10 y una imagen muy diferente en la cara del centrocampista del Athletic, de aquella sonrisa radiante del domingo al gesto de rabia y resignación tras ver el balón dentro de la portería rojiblanca.
