La sobriedad del 'teniente' Vivian en su segunda titularidad oficial con La Roja
El central del Athletic completa un partido serio, seguro en todas sus acciones con y sin balón y contundente en las labores defensivas ante Dinamarca
Si en algo sobresale Dani Vivian es en su capacidad de concentración, sobrio hasta rozar la perfección y jamás tentado de lucirse con una 'frivolité' ... que comprometa la seguridad defensiva del equipo. El central del Athletic contabilizó anoche en Murcia su segunda titularidad con la selección española en un partido oficial -la cifra se eleva a cuatro si se computan los amistosos- y lo hizo de una forma impecable. Resolvió sin sobresaltos el trabajo que le llegó, estuvo perfecto en las entregas, no dejó ni un centímetro de campo a los delanteros de Dinamarca y se sumó al ataque en las jugadas a balón parado. Formó pareja con el exrojiblanco Laporte y disputó los 90 minutos de un duelo que pone a La Roja con pie y medio en los cuartos de final de la Liga de Naciones.
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El defensa vitoriano formó una línea de cuatro junto con Pedro Porro, Laporte y Grimaldo. Todos dieron un buen rendimiento, con los laterales muy verticales y la pareja de centrales bien puesta en el terreno de juego y sin concesiones. En la salida de balón, además del habitual intercambio de pases con su compañero en el eje de la zaga, Vivian buscaba sobre todo a Porro, Fabián, Zubimendi y Lamine Yamal. No se complicaba la vida, recibía y entregaba el esférico con rapidez, preocupado en todo momento de hacerlo en ausencia del más mínimo riesgo.
Así lo avalan las cifras del alavés, quien dio 94 pases buenos de los 97 intentados (97,3%). Cuatro de ellos fueron en largo y tres llegaron a su destino. Poco después de empezar la segunda parte, Vivian trató de localizar a Oyarzabal con una entrega de muchos metros que superó la defensa danesa y no llegó por poco al extremo realista. También intentó aportar en las jugadas de estrategia, como en el minuto 85, cuando cabeceó fuera una falta lateral botada desde el costado derecho del ataque español.
Cuando el árbitro eslovaco Ivan Kružliak señaló el final del choque, después de cinco minutos de tiempo añadido, el central rojiblanco se retiró con una buena hoja de servicios. Además de los pases, el vitoriano hizo cuatro despejes y completó tres intercepciones, todo ello en 109 toques de balón. Muchos. Libró tres duelos directos con los atacantes daneses y ganó dos, además de añadir dos remates. Una actuación sobria del 'teniente' Vivian, quien aprovechó a las mil maravillas la oportunidad que le dio el seleccionador Luis de la Fuente. Se ganó seguir en el equipo en el siguiente choque del martes ante Serbia.
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