San Mamés homenajea a los campeones
El encuentro de esta tarde frente al Villarreal supone la culminación de los festejos por el título. El estadio se llenará para aplaudir a una plantilla que saltará al césped con la Copa
00.47 horas del pasado domingo. Álex Berenguer anota su lanzamiento de penalti y la afición del Athletic explota. Bizkaia declara el estado de felicidad ... absoluta porque el club rojiblanco vuelve a ser campeón de Copa tras 40 años de larga travesía en busca del trofeo predilecto de los athleticzales. La 25ª ya está aquí, camino del museo rojiblanco, y desde hace una semana cualquier oportunidad es buena para celebrar, para compartir ese sentimiento que supone pertenecer a la familia del Athletic. El postpartido, la llegada del equipo a Bilbao el pasado domingo, la visita a la Casa de Juntas de Gernika del lunes, la improvisada e inolvidable salida de los jugadores por las calles de la capital vizcaína la noche del martes, las eternas colas de la afición en San Mamés para fotografiarse con la Copa y por supuesto, volver a ver surcar a la gabarra las aguas de la ría. Esa multitudinaria fiesta en rojo y blanco que ha asombrado al mundo englobó el jueves lo que supone que el Athletic vuelva a ganar la Copa del Rey.
Hoy queda el último gran acto, otro momento de magnífica comunión de los seguidores del Athletic con sus futbolistas. Porque es en su casa. En San Mamés. Momentos antes del inicio del encuentro frente al Villarreal (18.30 horas) los futbolistas castellonenses harán pasillo al campeón mientras la plantilla del Athletic salta al césped con la Copa conquistada en Sevilla y recibe otro baño de masas.
El ambiente se prevé espectacular. Desde hace días las entradas se agotaron, todos quieren ver otro momento inolvidable y que Iker Muniain y Ernesto Valverde repitan la foto que Daniel Ruiz-Bazán y Javier Clemente inmortalizaron hace 40 años. De hecho, el guiño a los campeones de Copa de 1984 ha sido constante en estas celebraciones y después de que acompañaran a la gabarra durante la travesía desde el Marítimo hasta el Ayuntamiento de Bilbao en un barco, hoy están citados para acompañar a los vigentes campeones en la salida al campo. No estarán todos porque alguno ya tenía compromisos fuera de la capital vizcaína, pero sin duda serán la mejor representación para escenificar en La Catedral ese relevo que durante cinco finales en el presente siglo no se pudo llevar a cabo y que por fin llegó en este 2024, cuatro décadas después.
Será el fin de fiesta, como recordó Ernesto Valverde en la rueda de prensa de Lezama, en la que admitió que «será otro gran momento, pero ya el último. Hay que seguir. No quiere decir que todo lo que hemos vivido se olvide, porque permanecerá en nuestra memoria para siempre, pero hemos de seguir adelante», recordó el preparador rojiblanco. Porque la fiesta que se va a vivir en San Mamés debe servir de impulso, de combustible, para que los jugadores olviden los excesos de la semana y tengan la capacidad de mantener la firmeza en casa para sacar adelante un encuentro fundamental en la carrera por la Champions.
Al Athletic no le queda otra que ganar al Villarreal después de que ayer el Atlético superara con autoridad al Girona y se haya ido a los 61 puntos. Los de Valverde afrontan el partido de esta tarde con 56 y terminar la jornada con una brecha de cinco puntos puede ser demasiado amplia con siete encuentros para finalizar la Liga, por mucho que quede en el camino un enfrentamiento directo entre ambos. Enlazar dos victorias consecutivas en casa frente a Villarreal y Granada se antoja obligatorio.
En busca del récord
Precisamente el Atlético estará presente también en San Mamés por otro motivo. Además de ser el rival directo en la pelea por la cuarta plaza, en San Mamés ronda la posibilidad de alcanzar un nuevo récord de asistencia. 52.061 es el número mágico, la cifra de espectadores que se alcanzó en el partido de vuelta de semifinales frente al Atlético de Madrid el pasado 29 de febrero. Hoy, con todo el papel vendido y toda la familia athleticzale deseosa de estar presente en una nueva celebración con sus futbolistas, ese registro puede quedar sepultado y estrechar el margen que queda hasta el lleno absoluto en el nuevo campo. Frente al Atlético se ocuparon el 97,59% de los asientos de San Mamés, con sólo 1.270 libres sobre el tope de 53.331 espectadores.
Lo cierto es que al contrario de otras ocasiones, hoy lo de menos es el rival. Sin menospreciar al Villarreal de Marcelino García Toral, los aficionados lo que quieren es ver y aplaudir a su Athletic, a ese que la madrugada del sábado al domingo les elevó a la gloria y que desde entonces les ha permitido vivir una semana inolvidable, que siempre estará en la memorial colectiva del rojiblanquismo. Hoy se culmina la gran semana de la Copa del Rey de 2024. Que vibre San Mamés.
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