Remiro pidió ayuda psicológica por no jugar en el Athletic

En declaraciones ofrecidas por los medios oficiales de la entidad donostiarra, Remiro defendió su capacidad para ponerse bajo los palos, pese al año en blanco que ha pasado y también debido a que todavía no ha debutado en Primera División. «Se habló de si estaba o no preparado para jugar. Tengo un hambre y unas ganas que nadie se puede imaginar y aquellos que tienen dudas pueden estar tranquilos», destacó el navarro, que se colocó muy arriba el nivel de presión.

Y es que, aseguró, durante los últimos tiempos la Real ha gozado de porteros de garantías. «Los últimos años los porteros han estado a un gran nivel y a mi me gustaría que cuando pase el tiempo la gente pueda decir que yo también lo estuve», señaló Remiro, que visitó las instalaciones en las que empezará a trabajar la próxima semana, y conoció a jugadores y miembros del cuerpo técnico que ya se preparan en Zubieta y también la remodelación de Anoeta.

«El estadio va a quedar espectacular», aseguró tras comprobar el estado de los trabajos del nuevo campo. Se definió como un jugador «meticuloso, que quiere tener las cosas controladas y que se comunica mucho con sus compañeros», como se definió.

Y Remiro conoció ayer la identidad de un nuevo compañero. La Real Sociedad alcanzó un acuerdo con el Real Madrid para contar como cedido para la próxima temporada con el centrocampista Martin Odegaard y ya tiene prácticamente cerrada su plantilla antes de comenzar a trabajar el lunes. El jugador noruego, en principio, debería de retornar al club blanco en junio de 2020.

Odergaard es el quinto refuerzo para el equipo guipuzcoano: Cristian Portugués (Portu) y Alex Isak, al portero Alex Remiro y al defensa Modigo Sagnan. El nuevo jugador realista, uno de los jóvenes talentos de futuro en Europa, llegará a San Sebastián procedente de otra cesión, en este caso al fútbol holandés, en el Vitese.