De Michel a Guti, los ídolos del Real Madrid que se rinden a la filosofía del Athletic

La rivalidad entre clubes que se remonta al siglo pasado. Junto con el Barça, son los únicos equipos que han disputado todas las temporadas en la historia de la Primera División. Es el otro clásico del fútbol español. Un Athletic-Real Madrid que, salvo en Copa o Supercopa, ya no tiene la trascendencia de los años 80, pero que mantiene viva la llama de los grandes clásicos futbolísticos de Europa.

Hasta ahora, han sido muchos los estandartes madridistas que han elogiado al Athletic. Ayer se sumó uno más. Guti, como suele ser habitual, fue muy sincero: «Me parece brutal. (...) Admiro la filosofía del Athletic. No hay otro equipo como ellos... Que estén compitiendo como compiten llegando a finales de Copa, Supercopa... me parece increíble. Solo con jugadores de allí».

El de Torrejón sabe bien lo que significa jugar de blanco en San Mamés. Ese infierno rojiblanco donde para ganar hay que hacer frente también al jugador número doce, la afición. Sobre aquello escribió Michael Laudrup en EL CORREO. En un artículo titulado 'La ovación de San Mamés', el genio danés recuerda «con enorme cariño» sus visitas al antiguo estadio. Y guarda para sí mismo, como si fuese un tesoro, la ovación que recibió en la temporada 95/96: «Fue tres días después del cese de nuestro entrenador Jorge Valdano, que fue sustituido por Vicente del Bosque. Jugamos muy bien y ganamos 0-5. A falta de unos minutos para el final, fui reemplazado y recibí una gran ovación de la afición. (...) Son devotos y aman a su equipo. Pero, por lo que sé y he vivido, es una afición que reconoce el buen fútbol».

Esa misma temporada fue la última de Michel en Chamartín. El extremo del Real Madrid vivió las dos caras de San Mamés y se quedó con una espinita clavada: «Me hubiera gustado ser un ratito de los vuestros», escribió en EL CORREO. Recordaba como si fuese ayer los momentos previos a los duelos Athletic-Real Madrid: «Me emocionaba al escuchar en el túnel de vestuarios el himno que sigo silbando en mis ratos de buenos recuerdos. Ese grito escuchado en otro estadio ni suena igual, ni tiene el mismo sentido. El fútbol conserva algo del romanticismo que representan los leones».

A aquella generación noventera le siguió la denominada 'galáctica'. Zidane, Beckham, Figo, Ronaldo, Raúl... Jugadores ilustres que sufrieron en sus carnes las encerronas en el antiguo feudo rojiblanco. El considerado 'gran capitán' del Real Madrid, Raúl, tuvo el placer de visitar por última vez el mítico estadio con la camiseta del Schalke. Aquella noche marcó su último gol en Europa y se despidió del público de la catedral. «Siempre ha sido un honor jugar en este estadio, en donde he mantenido partidos de mucha tensión, pero en los que además he disfrutado del ambiente». En aquel mítico estadio debutó 12 años atrás Iker Casillas. El hombre que levantó el primer Mundial de la historia de España siempre recuerda aquella noche de 1999. «Estaba cagado de miedo».

Los últimos en disfrutar de San Mamés, aunque ahora lo hagan en el nuevo campo, son astros de la hornada de Cristiano, Ramos, Modric o Benzema. Jugadores que han entrado en la historia del fútbol. Precisamente, este último disfrutó de una sonora ovación el pasado mes de diciembre. La hinchada rojiblanca se rindió ante el que probablemente sea el próximo balón de oro. «Es un orgullo, me gusta este fútbol. Es un grande de España», dijo el galo.

El respeto que mostraron, y todavía muestran, las leyendas del Real Madrid viene marcado por aquella generación que luchó de tú a tú con el Athletic. La mejor delantera de la historia -Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento- contra el denominado 'equipo de los aldeanos'. Los rojiblancos les arrebataron la Copa del 58. La que suponía el triplete para el Real Madrid de las 5 copas de Europa consecutivas. Alfredo Di Stéfano, máximo artífice y considerado el mejor jugador de la historia del Real Madrid, definió al Athletic como «un club diferente por su filosofía y sentimiento». Y puntualizó, con el carácter que tanto le caracterizaba: «Si uno no tiene sentimiento con su casa o fábrica, está jodido».

De jugadores como Di Stéfano aprendieron los Yé-Yé. Un once formado por españoles levantó al cielo de Bruselas la sexta copa de Europa. Vicente del Bosque era uno de los canteranos que luchaba por subir a ese equipo. No pudo hacerlo hasta el año 1973 tras varias cesiones, pero siempre valoró lo que significó aquella gesta. Un hecho que el Athletic repite partido tras partido. «Es un modelo que tiene vida y futuro», afirmó en una conversación con este periódico. Junto a él, en el vestuario blanco, estaba Jorge Valdano. En una de sus visitas a Bilbao como director general y mano derecha de Florentino Pérez, se mostró muy feliz de regresar a San Mamés: «Siempre es un placer venir a esta ciudad y vivir este clima. Llegamos con un respeto absoluto por la historia del Athletic».

Testimonios de los jugadores más importantes de la historia del Real Madrid que engrandecen una rivalidad que perdurará en las próximas décadas.