El Athletic inicia el proceso para expulsar a los dos socios implicados en el lanzamiento de bengalas en Roma
Identifican a los quince ultras que participaron en los incidentes, diez de Herri Norte y cinco miembros del Ultramarine del Girondins de Burdeos
La Policía italiana y la Ertzaintza han identificado tras un concienzudo visionado de imágenes a quince personas como responsables de los graves incidentes registrados en ... el Roma-Athletic el pasado 26 de septiembre, con el lanzamiento de bengalas. El club rojiblanco anunció este miércoles haber recibido el «informe de las autoridades competentes» en el que se señala a quienes participaron «en actos violentos» en el Olímpico.
Ibaigane los divide en dos categorías, por su relación con la entidad y por su origen. De los quince violentos localizados, dos son socios. Diez redicales están «asociados a Herri Norte Talde y cinco pertenecen a Ultramarine del Girondins de Burdeos». La presencia de ultras franceses en el estadio de la Ciudad Eterna como refuerzo de los rojiblancos fue adelantada por EL CORREO y ya se había producido en otras ocasiones con anterioridad.
Una vez que los protagonistas de los altercados han sido identificados, llega el momento de que el Athletic aplique la política de «tolerancia cero» que anunció contra ellos días después del episodio de la Europa League. De acuerdo con la batería de medidas hechas públicas el 1 de octubre, los dos socios serán denunciados ante la Comisión de Disciplina y se exponen a ser expulsados. Ese órgano es el único del club con autoridad para adoptar una resolución de ese calado.
De momento, «ante la gravedad de los hechos y para prevenir el riesgo de comisión de nuevos comportamientos de este tipo», el Athletic les vetará «de forma indefinida» la compra de entradas para los partidos que se disputen fuera de San Mamés. Con los otros trece violentos no es necesario mantener tantas salvaguardas reglamentarias. No podrán acceder a La Catedral ni a las instalaciones de Lezama y por supuesto tampoco podrán adquirir entradas para los otros estadios en los que juegue el equipo.
La entidad quiere que los 15 identificados paguen la multa de 30.000 euros
Estas decisiones constituyen el mayor golpe a Herri Norte en sus cuatro décadas de historia. La agrupación tiene en estos momentos en torno a cincuenta miembros. Algunos de sus principales cabecillas figuran entre los radicales identificados en las gradas del Olímpico, por lo que la organización queda prácticamente descabezada.
El comunicado del Athletic con la identificación de los ultras llegó apenas dos horas después de que la UEFA comunicara a Ibaigane la sanción por lo sucedido en Roma. El Comité de Disciplina ha aplicado el menor rigor posible en estos casos, con un castigo que se queda en los 30.000 euros de multa y un apercibimiento. El club incidió anoche en que su intención es reclamar a los responsables de los altercados «las consecuencias económicas causadas con su actuación»; es decir, los 30.000 euros, a 2.000 por cabeza.
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La sanción por los incidentes de Roma se queda en 30.000 euros y una advertencia
La justicia deportiva también ha resuelto prohibir el reparto de entradas entre los aficionados rojiblancos para una próxima salida de la Europa League. Sin embargo, este castigo queda condicionado «a un periodo de prueba de dos años». Si en ese plazo no hay nuevos incidentes la sanción prescribirá pero, si no es asi, se ejecutará y los seguidores no podrán comprar entradas para animar al equipo a domicilio.
La estrategia de defensa
La estrategia de defensa del Athletic parece haber dado resultado. Su tesis es que la UEFA debía tener en cuenta el comportamiento de todos los estamentos de la entidad al repudiar a los ultras de Herri Norte. De hecho, la primera repulsa se produjo en el propio estadio. Ernesto Valverde dedicó a los alborotadores gestos de enfado en cuanto lanzaron una bengala a una grada repleta de hinchas locales, entre ellos familias con niños. Los capitanes Óscar De Marcos e Iñaki Williams se acercaron a los radicales al acabar el partido a reprenderles por su conducta, el resto de hinchas les silbaron y el club dio a conocer dos contundentes comunicados. En el primero denunciaba los hechos y en el segundo anunciaba medidas contra los violentos.
Los antecedentes, sin embargo, no eran nada halagüeños. La pasada campaña, en el choque de Champions entre la Real Sociedad y el Benfica, ultras portugueses situados en uno de los anillos superiores del campo donostiarra lanzaron bengalas a los aficionados locales que presenciaban el encuentro en una grada inferior.
La amenaza sigue
La escena fue muy similar a la registrada en el Olímpico. Los rectores de la UEFA castigaron entonces al club lisboeta con 25.000 euros, una cantidad ligeramente inferior a la que ahora recibe el Athletic, pero añadían la prohibición de vender entradas entre sus hinchas para el siguiente choque de Liga de Campeones.
El Athletic respira aliviado porque no se priva a sus seguidores de acompañarle en los próximos partidos. Eso sí, la amenaza pende sobre el club. La UEFA acostumbra a ser muy dura con los reincidentes. El Anderlecht puede dar buena fe de ello. Los belgas cumplieron en 2022 una sanción de un partido sin vender entradas a sus seguidores por incidentes en el campo del West Ham y tenían otro condicionado durante un periodo de dos años.
En San Sebastián sus ultras protagonizaron graves incidentes y se ha castigado al club con tres partidos fuera sin entradas para sus seguidores.
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