«Queríamos ayudar a los trabajadores del club y a los socios para que no les falte de nada»
El guardameta explica que «nosotros fuimos los primeros en ir al club» para tomar medidas como la rebaja de sueldos
Iago Herrerín está de obras en su casa así que ha tenido que mudarse. Lleva la cuarentena con paciencia y resignación, responsable con las tareas ... diarias y pendiente de noticias por saber cuándo podría volver a Lezama. «No sabemos nada y es lo que nos mata», recalca el portero del Athletic, quien acepta conversar durante un buen rato sobre el fútbol, la vida y sus planes de futuro. La entrevista se realizó horas después de que Ibaigane anunciara un acuerdo con la plantilla para rebajar los salarios. Empezar por ahí era obligatorio.
Publicidad
- Acordaron un recorte de entre el 6% y el 17%. ¿Ha costado consensuar las cifras?
- Creo que no. No teníamos por qué hacerlo. Contractualmente no estábamos obligados, pero claro que queríamos hacerlo y lo hemos hecho de forma voluntaria para ayudar. Se trataba de hablar y acercar las posturas con el club. Ha sido sencillo. Sabían que si nos necesitaban nos iban a tener. Queríamos ayudar a los trabajadores y a los socios, que no les falte de nada.
- Parece que han tardado.
- El club nos transmitió que no había prisa. Otros sí la tenían y por eso actuaron rápido. El Athletic está saneado, pero una ayuda siempre viene bien. Las conversaciones con los capitanes han sido tranquilas y buenas. Hablamos, acercamos posturas y vimos números para ayudar.
- Muchos aficionados y socios se preguntan por qué no lo hicieron antes y de forma voluntaria, sin que el Athletic tuviera que mover ficha.
- Es que lo hemos hecho de forma voluntaria. Al principio, el club no pensaba que iba a ser tan grave. Nos dijo que tranquilidad, que no iba a pasar nada con nosotros. Luego ha ido evolucionando todo. La sociedad está como está, el club va a tener pérdidas tanto si se juega como si no y los socios han pagado una serie de cosas por las que merecen ser apoyados. Una vez visto todo dimos un paso adelante. Antes de que el club nos dijera nada nosotros ya fuimos donde el club, para que quede claro.
Publicidad
- Más de un mes sin ir a Lezama. ¿Cuándo volverán?
- Se hace raro. Un mes son las vacaciones de verano y se hacen cortas, pero esto se nos hace eterno. No sabemos nada. Queremos ir lo antes posible. Será lento, escalonado. Estamos a expensas de lo que pueda pasar. Nos llama el míster, también Aitor Iru, quien nos comenta el tema a los porteros. Estamos a la espera.
- Con la incertidumbre.
- Sí. Para nosotros lo importante es jugar. Queremos hacerlo cuando sea, en verano, en vacaciones... Da igual. Luego tenemos una final de Copa preciosa y queremos que sea con público. No sabemos nada y es lo que nos mata. Pero que todos los males sean esos, ya se solucionará.
Publicidad
- ¿Y si la final es sin público?
- A nadie le gustaría. Será imposible jugar la Liga con público. Son 11 jornadas y si queremos acabar en fechas normales habría que hacerlo a puerta cerrada. Se verá y se animará desde casa. Hay más incertidumbre con la Copa. Ojalá sea con aficionados, que es lo importante.
- De la soledad del portero al aislamiento social. Usted sabe de esto un rato.
- Llevo mejor la soledad del portero que el aislamiento. Hablo con mis padres y recordamos cuando podíamos salir y no queríamos, y ahora es al revés. No nos dejan. Es lo que tienen las prohibiciones. Es lo que nos mata. No estamos acostumbrados. No valorábamos la vida que teníamos. Hay que abrir los ojos.
Publicidad
- ¿Le ha venido bien parar y alejarse un poco de todo?
- No. Los malos tragos los he pasado a mi manera. Estaba a gusto. Entrenaba y quería ayudar al equipo. ¿Cómo? Jugando o llevando botellines de agua, toallas. Da igual. Estábamos en un buen momento. Ganamos en Valladolid y habíamos pasado en la Copa. Si tuviéramos que empezar ahora, eso podría beneficiarnos porque teníamos a bastantes jugadores con muchos minutos en las piernas y ahora han descansado. Cuando estamos bien físicamente pocos equipos nos igualan.
- Prácticamente ha desaparecido de las redes sociales y cuando ha hablado ha sido para denunciar insultos y amenazas. ¿En qué momento se torció todo?
- Sinceramente, no lo sé. Es algo que intento dejar de lado. Parece que siempre quiero meter el dedo en la llaga. Lo pasado, pasado está. También tengo que evolucionar y aprender a manejar estas cosas. Sigue sin ser bonito. Entiendo los gustos, que prefieras a un portero u otro, pero no comprendo las descalificaciones, los insultos y las amenazas. Ahora es lo que menos me importa. Estoy tranquilo. Tengo a mucha gente que me apoya, que está pendiente de mí, y sé que el porcentaje de lo malo es mínimo en comparación con lo bueno.
Publicidad
- ¿Hasta qué punto las críticas condicionan su vida?
- Cada uno las lleva como puede. Hubo momentos en los que sí me condicionaban. Si las críticas son justas están bien. Yo soy autocrítico. No me escondo nunca. Cuando cometo un fallo lo digo. O entras por el ojo o no entras. Ser sincero con ciertas personas parece que duele. Pero ahora tengo más apoyo que nunca. Voy a Lezama contento y me entreno lo mejor posible.
- Hablando de Lezama. Más de una vez ha ido 'tocado' a entrenar por todos estos temas ¿Ha pensado alguna vez en tirar la toalla y cambiar de vida?
- Todos llegamos alguna vez 'tocados' a nuestro puesto de trabajo. Todo el mundo tiene altibajos, días mejores y peores. El año pasado era titular, jugaba, y estaba 'tocado'. Yo ni me rindo, ni me relajo, ni tiro la toalla. No es mi forma de ser, de ver el deporte. Haré lo que esté en mi mano por jugar.
Noticia Patrocinada
«Tenemos una final de Copa y queremos que sea con público. No sabemos nada y es lo que nos mata»
incertidumbre
«¡Para nosotros perfecto. ¿Dóndehay que firmar?No estaría mal»
ir a europa por finalistas
«Ni me rindo, ni me relajo ni tiro la toalla. Haré lo que esté en mi mano para jugar»
su situación
«Siempre he ido de cara»
- Con lo que está pasando, con más de 20.000 muertos en el país por el virus, ¿relativiza más las cosas? ¿El fútbol, las críticas...?
- Sí. Antes de que pasara todo esto ya había relativizado las cosas. A nadie le gusta ser suplente ni recibir críticas destructivas. Es el mundo en el que vivimos. Todo lo malo que me puede pasar es eso. Soy un privilegiado por vivir de lo que me gusta y por estar sano. Es lo que valoro. Viendo lo que está pasando, lo mío es una tontería.
Publicidad
- Cuando todo acabe, ¿cómo enfocará su carrera?
- No lo sé. Solo me centro en acabar esta temporada. Jugando o no, pero siempre ayudando. Quiero acabar el año ganando la Copa, aunque sea llevando botellines de agua. Luego ya se verá. Quiero ser feliz, sentirme importante. Aunque no juegue, el club me ha hecho ver que soy importante en el vestuario por mi forma de ser y por mi carácter. Pero llega un momento en el que quieres otras cosas. Tengo confianza para hablar de todo con el club. Siempre he ido de cara. Hablaremos cuando acabe todo esto.
- Tiene contrato hasta 2021. ¿Quiere rescindir y marcharse después de esta temporada?
- Aquí hay dos cosas: el club, que me tiene que permitir salir; y luego hablar con el míster, con el propio club, saber lo que piensan. Una vez hecho eso se tomará la decisión. El que tiene la sartén por el mango es el club. Ahora no pienso en ello, solo en acabar la Liga y ganar la Copa.
Publicidad
- En su última comparecencia en Lezama dijo que había pensado en irse y que el club le hizo quedarse. Nada ha cambiado.
- No he vuelto a hablar con el club. Sería una tontería hacerlo con la que está cayendo. Vamos a ver cómo evoluciona la situación. Todo está parado. No se sabe nada. Si hay algo bueno para mí y para el club, yo seré el primero en hablar con ellos.
- ¿Otra temporada como esta sería inasumible?
- Es difícil una temporada así. Cuando te vienen mal dadas, te vienen mal dadas. Es lo que me ha pasado. Otra vez. Hay momentos duros, pero es el fútbol.
- Lleva 38 días sin ponerse los guantes. ¿Cree que lo hará y que la temporada acabará?
Publicidad
- Los guantes me los estoy poniendo, pero de látex (risas). Quiero ser positivo y pensar que sí, que tarde o temprano iremos a Lezama. Sea como sea, en grupos de dos, de tres o individualmente. Volveré a ponerme los guantes y a sentir lo que es un balón, disfrutar de esas pequeñas cosas que no se valoran.
- La Federación propone que los finalistas de Copa tengan un sitio en Europa. ¿Cómo lo ve?
- ¡Para nosotros perfecto! ¿Dónde hay que firmarlo? No estaría mal. Antes era así y luego lo cambiaron por el séptimo en la Liga.
Publicidad
- El martes fue el día internacional del portero. ¿Acertó al ponerse bajo los palos un tipo con alma de delantero?
- De pequeño me encantaba ser delantero. Era fuerte y alto. Le pegaba bien al balón.
- Sigue teniendo uno de los mejores golpeos de la plantilla.
- Alguno lo tiene mejor que yo (risas). Era delantero y un día me tuve que poner de portero. Vi que se me daba bien. No tenía miedo a los pelotazos. Parece que no me ha ido tan mal, ¿no?
«Soy un friki de las playeras»
- ¿Qué camiseta guarda con más cariño?
- Tengo la de Gorka (Iraizoz), de Kepa y de Gurpegui. Gurpe es muy importante para mí. Y ya fuera del Athletic, la de Casillas es la más importante para mí.
- ¿Es el mejor portero que ha visto nunca?
- Es el más decisivo. A la hora de parar y de tener esa pequeña estrella es el mejor. Suelo hablar con él. He enmarcado las camisetas de porteros con los que he jugado y ahora voy a empezar con los guantes. He pedido a Iker que me mande los suyos a Lezama y accedió sin problemas.
- ¿El fallo que no olvidará?
- El fallo que marcó todo fue el del Celta, el día de mi debut en San Mamés. El partido se ganó. Tampoco fue un fallo grotesco, pero marcó un antes y un después. Había hecho dos partidos buenos en Anoeta y Bernabéu y después del encuentro contra el Celta Ernesto (Valverde) decidió cambiarme. Es el fallo que siempre me echo en cara.
- ¿La parada de su vida?
- Espero que esté por llegar. Pero de momento me quedaría con la parada a Caicedo en la semifinal de la Copa contra el Espanyol. La toqué con las yemas de los dedos, se fue al palo y me volvió.
- ¿Si no hubiera sido futbolista se habría dedicado a...?
- A algún otro deporte. El baloncesto me encanta. Y el balonmano me fascina desde pequeñito. Me he comido 100.000 partidos por mi hermano.
- ¿Un delantero que no quiere ver ni en pintura?
- Aduriz, pero por suerte le tengo en mi equipo (risas). El año pasado Benzema me marcó tres en el Bernabéu. Me parece un jugador escandaloso. El que más me ha impresionado es Aduriz, y Benzema es increíble.
- ¿Cuántas zapatillas tiene?
- (Risas). He hecho limpieza. Tengo dos sobrinos y los dos tienen un 44-45 de pie, como yo. Les he llevado una caja de 30 pares. Soy un friki de las playeras.
- ¿Cuántas? ¿Un número?
- No lo sé. Lo que puede pensar la gente, pues el doble. Cuando han visto mi vestidor me han dicho que no era normal. Muchas las tengo desde hace 10 o 12 años. Hay auténticas reliquias.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión