«Lo primero que se debe hacer en el equipo femenino es inyectar dinero»

- ¿Por qué se ha unido a la plancha de Aitor Elizegi?

- Es una mezcla de factores. Llevo mucho tiempo conociendo el deporte desde el ámbito de gestión. En su momento lo practiqué, y he estado en todos los estamentos dentro de un club de baloncesto: he sido jugadora, he sido juez de mesa durante muchos años hasta ACB y he estado en Mundiales. Y también he estado en Comités de Apelación y demás. Ese conocimiento de lo que es el mundo deportivo, desde lo que es la gestión, unido a conocer a la figura de Aitor Elizegi hace nueve años, cuando él empezaba con todas sus inquietudes y sus curiosidades en cuanto a la gestión del Athletic... Esa combinación del conocimiento junto al encontrar a la persona líder innata, idónea para este proyecto, con ganas, con conocimiento y con capacidad, y escuchándole durante tantos años... Fue el momento exacto, el sitio exacto, y el verle a él posicionado. Cuando él dio el paso, dije voy... Era el momento.

- ¿Qué puede aportar?

- Mi conocimiento de Derecho Deportivo, eso es quizá el mayor aporte que puedo dar. Y también la gestión, y el ámbito empresarial. Y sobre todo hay una parte: el tema de género. Tengo unas inquietudes importantes en lo que tiene que ver la mujer y el deporte.

- Vamos a pasar a este apartado: ¿Qué proyecto tienen para el fútbol femenino?

- Tenemos claro qué es lo que no debe ser. Las mujeres no pueden estar haciendo un esfuerzo constante, y que no se aprecie. Que el palmarés no se vea. La falta de reconocimiento de la mujer en el deporte es algo que tenemos que acometer. No podemos mantener esta opacidad en el equipo femenino, sin saber el peso que tiene. Primero, el palmarés que tiene el Athletic. Y mucha gente no sabe que hay equipos en cuatro categorías. El aficionado del Athletic ha respondido cuando se ha jugado en San Mamés, sí ha estado con las neskas. Pero en el día a día pasan casi opacas, deben tener unos grandes éxitos deportivos para que se las signifique. Y todo eso es lo que no queremos que siga ocurriendo.

- ¿Y cómo se va a conseguir?

- Lo primero que se debe hacer es inyectar dinero. Pero son varias medidas.

- Dígamelas.

- Por una parte, una concienciación a nivel de medios de comunicación constante de la existencia del fútbol femenino. Hay que ponerlo en valor con mayor frecuencia. Por otro lado, debemos desarrollar una labor de género desde la Fundación. Dentro de los objetivos de la Fundación, tiene que estar con carácter prioritario el tema mujer. No podemos reflejar esa conciencia de género que llevamos en nuestro ADN si no le dotamos de recursos económicos. Tenemos que buscar mayor patrocinio para la mujer. Es cierto que la Liga está dando (Iberdrola), pero consideramos que es escaso. Tenemos que poner en valor los salarios de las mujeres del Athletic. Nosotros no tenemos que esperar que se haga un convenio estatal para poder atajar el problema de salarios. Somos un club y podemos autogestionarlos. Y no creo que sea un problema de los seguidores del Athletic. Entre todos hay que potenciar partidos importantes en San Mamés, la presencia de las mujeres en San Mamés, hay que equiparar los salarios o tender a subir, y tratarlas como profesionales, no como las neskas de las que nos acordamos alguna vez. Es una actuación múltiple.

- ¿Se puede llegar alguna vez a la equiparación salarial?

- Se tienen que dar pasos en este sentido. Hace diez años, las mujeres del Athletic no cobraban. En este tiempo, todas tienen salario, si bien es cierto que está a años luz de las condiciones de los hombres. Y tenemos que empezar a acometerlo. Si la sociedad está cambiando, el fútbol tiene que ser reflejo de esa sociedad. No podemos estar aislados de lo que nos está pidiendo la sociedad. El tema género, el tema mujer, el tema reconocimiento, el tema de igualdad, cada vez es más latente y más presente y no nos podemos poner de perfil. Y no podemos decir que esto lo tratarán los compromisarios. Tenemos que hacer propuestas tangibles y serias nosotros, desde el club. Y es una de las prioridades, absoluta, de Aitor. Subida de salarios, búsqueda de patrocinios, partidos en San Mamés...

- ¿Con Elizegi el femenino jugará en San Mamés?

- Sí. Sin duda. No toda la temporada, porque es difícil cuadrarlo con el primer equipo masculino, pero sí. Aitor ha sido muy claro en ese sentido. Incluso las celebraciones...

- Se me ha adelantado, ¿hubiera salido la gabarra?

- Por lástima, jamás volveremos a ver la gabarra porque no puede navegar. Pero el mismo reconocimiento de los hombres ante los logros futbolísticos.

- Igual que ocurre en el equipo masculino, el femenino es víctima de su mercado reducido. ¿Cómo se puede solucionar la competividad?

- Nuestra idea es tratarlas igual que a los hombres. Hay que firmar más convenios, los mismos parámetros que Aitor tiene para los hombres los refiere a las mujeres. Exactamente igual. Evidentemente hay que mejorar la cantera, pero en ese camino estamos. Porque este año se ha añadido un cuarto equipo. La cantera está viva, hay un montón de equipos convenidos. Se está haciendo una muy buena labor. Lenta, pero se está trabajando bien en el Athletic.

- Hay cuatro subcampeonas del mundo Sub'20, tres campeonas del mundo Sub'17...

- Pero hay que visualizarlo. Es una lástima, pero el fútbol femenino es invisible. Y el primer objetivo es coincienciar a los medios. ¡Lo necesitamos! Hay un estudio de la Dirección de Deportes del Gobierno vasco que las cifras son escalofriantes. Es tremendo. Es una pena. El deporte es algo trasversal, llega a todos los estratatos, a todos los niveles, tenemos tanto por hacer a nivel social por las mujeres, trabajando bien el deporte femenino y el Athletic femenino, podríamos dar un salto cualitativo y ser ejemplo de los demás.

- También ha mencionado incrementar la asistencia a San Mamés de las mujeres. ¿Cómo se puede hacer?

- Es cuestión de tiempo. Ahora el porcentaje de socias no llega al 20%. ¿Qué ocurre? Supongo que a muchas el fútbol no les atrae porque visualmente lo hemos concebido como algo muy masculino. Pero fomentando el fútbol femenino, llevando al equipo a San Mamés, haciendo que la gente sepa nombres de las jugadoras... Eso va a hacer que la mujer se sienta vinculada a algo que sociológicamente se ha entendido siempre como cosa de chicos. El círculo se puede ir cerrando en cuanto metamos el fútbol femenino en San Mamés.