Orden de alejamiento de los campos donde juegue el Athletic para cinco radicales rojiblancos
Los cinco detenidos por la pelea de Cornellá no podrán acercarse a menos de 1.000 metros de San Mamés y otros estadios en los que los de Garitano sean visitantes
javier ortiz de lazcano
Domingo, 26 de enero 2020, 17:56
La juez de guardia en el Juzgado de Instrucción número 3 de Cornellá ha decretado hoy una orden de alejamiento de 1.000 metros de San Mamés o cualquier estadio en el que juegue el Athletic para los cinco radicales rojiblancos detenidos el sábado en la ciudad catalana tras protagonizar una batalla campal en las inmediaciones del estadio antes del Espanyol-Athletic.
Un hincha del Espanyol resultó herido de gravedad y trasladado al hospital de Bellvitge. Puede tratarse de una persona que aparece en un vídeo viralizado en redes sociales. En las imágenes se aprecia como varios ultras golpean a una persona con una mesa y una silla cuando está en el suelo contra la pared.
Los cinco radicales rojiblancos están acusados de un delito de riña tumultuaria y agresiones. Los arrestados tendrán que comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes hasta que finalice el procedimiento. Una de las pruebas de cargo contra los detenidos es una grabación aportada por un testigo. La magistrada considera probado en esas imágenes que los cinco encausados propinaron patadas y puñetazos a la víctima.
La jueza ha dictado cinco autos, uno para cada detenido. En ellos argumenta la orden de alejamiento de San Mamés y de los otros estadios en los que juegue el Athletic porque la actitud de los investigados evidencia un riesgo para terceros y considera que podrían propiciar nuevos enfrentamientos y agresiones así como poner en riesgo a los aficionados de los equipos contrarios. Efectivos de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra identificaron a otros 36 implicados en la batalla campal.
Fuentes de la Ertzaintza han indicado que los radicales vascos son miembros de Herri Norte. Cincuenta de ellos viajaron en un autobús hasta Cornellá. Allí se enfrentaron a radicales de la Curva RCDE, de ideología antagónica con la suya y junto a quienes ya han protagonizado varios episodios violentos. Las mismas fuentes creen que la pelea fue fruto de una 'quedada', un método habitual de los ultras para protagonizar altercados. Tras los incidentes, fueron enviados de vuelta al Bilbao sin ver el partido.
