Los grandes charcos impiden el juego fluido
A pesar de que los empleados de Cengotita achicaran agua en los instantes previos a que los jugadores saltaran al césped, las previsiones se cumplieron y algunas zonas estaban «impracticables»
Javier Ortiz de Lazcano
Jueves, 10 de marzo 2016, 19:12
El césped de San Mamés estuvo muy afectado por las últimas lluvias. Los empleados de Cengotita, la empresa que se encarga de su cuidado, achicaron agua con sopladores portátiles. Sin embargo, los grandes charcos del centro del campo imposibilitaron el juego fluido. De hecho, el segundo entrenador del Athletic, Jon Aspiazu, avanzaba que el terreno de juego podía llegar a estar «impracticable» a lo largo del encuentro.