El uno a uno del Betis - Athletic: Simón, el mejor

Sin duda, el héroe de la noche, el jugador que detuvo dos penaltis. No había parado ninguno en el primer equipo hasta el duelo contra el Getate. Está de dulce. Cerró en Sevilla la puerta a un maestro como Canales y a Juanmi. Y el Athletic, gracias a Simón está en semifinales.

El futbolista de Laguardia salió como capitán y realizó un buen partido. Miró para arriba, pero también apareció en más de una ocasión para evitar el peligro de los locales. Tuvo el gol en la segunda parte con un remate de cabeza que se marchó alto. Terminó destrozado, mucho mérito.

Controló en defensa las embestidas verdiblancas, sobre todo en una prórroga en la que se le notó seguro, igual que a su compañero. Pero si algo hay que destacar es la fe que puso en el minuto 90 pasado para buscar ese centro que anotó Raúl García y llevó el duelo a la prórroga.

El lateral derecho entró de titular y subió por su banda con ahínco, aunque tampoco gozó de excesiva capacidad de crear peligro. Por supuesto, no se dio ni un respiro en todo el encuentro, pero quizá le faltó una pizca de precisión. Relevado por Capa.

De menos a más. Un fallo suyo casi le cuesta un gol al Athletic. No estaba cómodo al principio del encuentro, pero luego mejoró hasta el punto que salvó al Athletic cuando un disparo de Joaquín ya se colaba en la portería de Simón. Terminó roto del esfuerzo.

De nuevo, decisivo en la Copa. El año pasado, forzó los penaltis en Tenerife, anotó en Granada para llevar el Athletic a la final... Y ante el Betis marcó el penalti que llevó al Athletic al bombo de semifinales. Antes, subió por la banda, trabajó, y casi anota. Gran partido.

De más a menos. Al principio del encuentro miró hacia arriba, se animó a subir y atacar. Con el paso de los minutos, y una mayor posesión del Betis, se colocó en labores defensivas para evitar que los verdiblancos se plantaran en el área vizcaína. Salió Vencedor en su lugar.

Cogió la batuta del equipo de inicio, estuvo activo e incluso gozó de un cabezazo que pudo adelantar al Athletic. Se convirtió en el eje de las operaciones de ataque de un Athletic que, también es cierto, se diluyó con el paso de los minutos. Fue sustituido.

Titular por la lesión de Iker Muniain, muchas veces hizo la guerra por su cuenta. Ayudó en defensa, pero se echó en falta la chispa y la imaginación de su paisano navarro. Con el equipo obligado a remontar, Marcelino le quitó del campo. No estuvo atinado a balón parado.

Su cabezazo forzó la prórroga. Tiene mérito el remate, atinado, que sirvió para que el sueño del Athletic no finalizara. Trabajador incansable durante todo el encuentro, esa diana continúa con una magistral racha desde la llegada de Marcelino. Anotó un penalti.

Realizó un trabajo de esos que no brillan, un desgaste tremendo en balones por arriba, metiendo el cuerpo a sus oponentes... Careció, eso sí, de oportunidades para anotar una diana ante el Betis. Después de 'cansar' a los defensas, dejó su puesto a la velocidad de Williams.

Marcó uno de los penaltis

Apagado, pero marcó uno de los penaltis.