Razones para el optimismo
No pecaremos de soberbia si decimos que el Athletic ha tenido suerte. Ha evitado a Real Madrid, Barcelona, Atlético y Girona
La buena racha que está atravesando el Athletic en los terrenos de juego también llega hasta el salón de actos de la Federación. La suerte ... deparó un rival asequible, el Alavés, y sobre todo la localización de la eliminatoria en San Mamés. En este formato de partido único jugar en casa es una ventaja indudable, aunque lo que se conocía como factor campo hace tiempo que ha dejado de ser tan decisivo como lo era antaño.
No se podrá quejar el Athletic del desenlace del baile de las bolitas. Por mucho que el análisis más desapasionado adjudicaba a los leones la condición de ser uno de los cocos del sorteo con el que nadie se quería cruzar, lo cierto es que una vez descartados los dos únicos rivales de categorías inferiores, el Tenerife y el Unionistas, se trataba de cruzar los dedos para que el rival de Primera fuera uno de los más asequibles y, sobre todo, que el partido se jugara en San Mamés.
Claro que hablamos de fútbol y llegados a este punto es inevitable recordar la alegría que nos llevamos el año pasado cuando el sorteo de la semifinal emparejó al Athletic y a Osasuna con el partido de vuelta en San Mamés. No fueron pocos los seguidores rojiblancos que activaron sus protocolos de final, ya saben, reserva de hotel, plan de viaje, permiso en el trabajo si fuera necesario y análisis detallado de las condiciones del sorteo de entradas por parte del club, previo cursillo acelerado para comprobar que la rifa estuviera bien de equiprobabilidad y a salvo de acaparadores. Duele la sola mención del chasco que supuso aquel gol de Ibáñez en la prórroga.
Es inevitable recordar la alegría que nos llevamos el año pasado cuando el sorteo de la semifinal emparejó al Athletic y a Osasuna, y en San Mamés
Puestos a recordar, mejor evocar la Copa de la temporada 2021-22, aquella en la que el Athletic tumbó en San Mamés de manera consecutiva al Barcelona y al Real Madrid aunque luego fuera a caer en la semifinal contra el Valencia.
No pecaremos de soberbia si decimos que el Athletic ha tenido suerte. El Alavés será un rival que tratará de poner las cosas difíciles, porque es su obligación y porque no deja de ser un equipo de Primera. Viene de eliminar al Betis en Mendizorroza, que ya es un dato, pero hay otros que también hay que mirar. Sin ir más lejos, el que nos dice que es el tercer peor clasificado en la Liga de todos los que estaban en el bombo, justo un punto por encima del Sevilla y el Celta. Sin olvidar que el Athletic ya le ganó con mucha autoridad en su propio campo el pasado septiembre, en la sexta jornada, cuando los de Valverde eran todavía un equipo que estaba buscando su camino, nada que ver con el Athletic que estamos viendo ahora mismo.
Gracias a la pesadez de los vídeos repetidos, las entrevistas llenas de obviedades y los festejos de los modestos celebrando su buena suerte con unas imágenes que nos remiten irremediablemente a las que vemos cada año el 22 de diciembre, hay que reconocer que el formato del sorteo incrementa la emoción de la incertidumbre natural que provoca el baile de las bolitas al son de la mano inocente de turno, aunque solo sea porque retrasa el desenlace como si se tratara de un thriller. Ayer tardamos 35 minutos en conocer la suerte del Athletic. El 'gordo' se hizo esperar. De hecho, por detrás solo quedaron dos emparejamientos, entre ellos nada menos que el derbi madrileño, la bomba del sorteo.
La Copa tiene una magia especial porque la suerte en el sorteo es muchas veces tanto o más decisiva que lo que ocurre en el terreno de juego, por lo que le toca a cada uno y por lo que atañe a terceros. Los octavos dejarán en la cuneta a algún rival temible y, por el contrario, abrirán la puerta hacia la siguiente ronda a equipos asequibles sobre el papel. De lo que se trata ahora es de que el Athletic confirme la semana que viene en La Catedral la sensación positiva que ha dejado el sorteo. Hay razones para ser optimistas. La primera y la más poderosa es el gran momento que está atravesando el equipo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión