Piernas frescas,fútbol brillante
Febrero se anunciaba como el mes ideal para que el Athletic sumara puntos y la cosa ha empezado bien
Qué bien le ha sentado el descanso al Athletic! Después de un mes de enero de horas extras, la primera semana limpia de compromisos ha ... desembocado en una victoria inapelable, labrada desde el trabajo pero aquilatada con un fútbol de nivel similar al que había mostrado el equipo antes de Navidad y que tanto estábamos echando de menos. Los de Valverde fueron muy superiores a un Girona decepcionante porque se creyeron y vieron superiores desde el pitido inicial hasta el final. El técnico, que empezó con todo, porque no cabía otra cosa, se permitió al final la licencia de hacer debutar a Maroan y Buján y dar unos minutos al joven Canales, en uno de esos fines de fiesta que tanto gustan a ese San Mamés que siempre agradece y celebra las oportunidades a los aspirantes.
La tarde, que empezó un tanto enrarecida por esta historieta de la grada de animación cuyo final esperamos conocer en la anunciada comparecencia del presidente, acabó festiva, con la grada disfrutando de los detalles de un Maroan que derrochó valentía y personalidad para intentar la jugada personal a los dos minutos de su debut, y celebrando tres nuevos puntos que mantienen al equipo en el pelotón de cabeza, al margen de lo que hagan sus perseguidores.
Febrero se anunciaba como el mes ideal para acumular puntos. Por primera vez desde que arrancó la temporada, hace ya seis meses, dispone el Athletic de un calendario de partido semanal. La cosa ha empezado bien, y no solo por la victoria, sino por cómo se ha logrado, con un fútbol fluido a base de desplegar recursos variados, marcando siempre los tiempos y con la suficiente puntería para plasmar la superioridad en goles.
El Girona no es el equipo sorprendente del año pasado, pero conserva muy buenos mimbres y no ha olvidado los fundamentos que tan arriba le llevaron como quien dice ayer. Se esperaba más del grupo de Míchel y no se ocultaba la importancia del choque para alejarle en la pelea por Europa. Si el Girona defraudó fue porque el Athletic le minimizó de principio a fin con su presión y buen criterio para manejar la pelota con paciencia y sin precipitaciones. Es verdad que el muro catalán no cayó hasta el minuto 40, pero una vez abierta la brecha, el fútbol rojiblanco fluyó generoso hasta llevarse por delante la cada vez más débil resistencia que encontraba a su paso.
Los de Míchel mostraron su plan durante los primeros minutos, apenas un cuarto de hora, cuando trataron de dibujar contrataques, con balones largos a las bandas, sobre todo a la de Bryan Gil. Querían llegar con mucha gente los catalanes, y hasta tuvieron un contragolpe cuatro contra dos en una jugada un tanto extraña. A Tsygankov le sobró un recorte y la cosa quedó en susto. El único de toda la tarde.
Todavía no había comenzado Sancet su ejercicio de puntería, ni Berenguer había entrado en calor. Cuando el extremo empezó a entrar en juego se multiplicaron los problemas para la defensa catalana y la vida comenzó a ser más sencilla para los rojiblancos. Apareció a su espalda un Adama Boiro que ayer quiso confirmar que hay relevo en el lateral izquierdo, y la sociedad empezó a hacer estragos. Como el catálogo de recursos era variado, fue Jauregizar irrumpiendo por dentro quien provocó el penalti que desencadenó definitivamente al equipo.
Que te piten un penalti contra el Girona tampoco es garantía de nada, después de lo que pasó en la primera vuelta y, de hecho, Gazzaniga volvió a demostrar que es un especialista adivinando la trayectoria del balón. Ocurre que Sancet no se anduvo con tonterías y ajustó a la escuadra su contundente disparo.
Está empíricamente demostrado que cuando este Athletic está fresco de piernas, piensa con mucha más claridad y ejecuta con precisión. Pudo dejar toda la segunda parte a beneficio de inventario, pero el cuerpo les pedía marcha a los leones, que siguieron acosando la portería contraria para alegría de una grada que pudo disfrutar con su equipo. Sancet coronó su despliegue con un 'hat trick' confirmándose como la clave de bóveda de un equipo que ayer volvió a rendir como hace un par de meses. La exhibición de Berenguer también le sitúa como un futbolista fiable, que lo mismo disputa un balón con ímpetu juvenil que en la misma jugada despliega recursos de veterano. Fueron los protagonistas de una tarde en la que todo salió a pedir de boca.
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