No manches esa bufanda
Si la violencia lleva escudo ajeno irrita, si es el tuyo avergüenza
No nos cruzamos en el Farketa por unos minutos. Una pena. Me hubiera gustado ver tu cara. Para describirla y que te detengan. Pero también ... para intentar entender por qué ese bebé que vino al mundo no hace tanto tiempo se ha convertido en un cobarde y un matón. Lo que viene siendo un delincuente. Porque eso es lo que eres. Lo mismo te creías que un día hablarían de ti como del Braveheart rojiblanco. Que lo tuyo es una lucha con bandera y motivo. Pues siento aclararte que no hay motivo para lo que haces y que no representas a ninguna bandera. Sobre todo a la del Athletic. Esa se mancha cada vez que tú y tus descerebrados colegas decidís dar una paliza a un aficionado rival, golpear con una valla las puertas de San Mamés o amedrentar a una familia cuyos niños están aterrorizados porque iban a un partido y han acabado en una batalla campal. Por eso me hubiera gustado ver tu jeta. Y, ya puestos, charlar un rato de lo que pasó antes de la semifinal del jueves. Porque tengo preguntas que hacerte.
Para empezar me gustaría saber de dónde sale esa ira que llevas dentro. Qué te ha pasado. Y cómo la sobrellevas el resto de los días. Quisiera que me contaras la excusa que utilizas para destrozar un restaurante y atemorizar a la clientela. No me vengas con que teníais cuentas pendientes con un delincuente rival. Porque eso, si queréis hacerlo bien, os juntáis en lo alto de Altube y os repartís leña hasta que no quede nadie en pie. Los athleticzales de verdad os lo agradeceríamos de corazón. Lo que me lleva a la siguiente pregunta. ¿Cómo te sentías el viernes por la mañana? Yo salí, como la mayoría, con una sonrisa dibujada en la cara, ojos de haber dormido poco y la sensación de que la vida puede ser maravillosa. Me puse la camiseta de Iribar, en honor a su cumpleaños, y tomé unas cervezas con gente conocida y desconocida hablando de los goles de los Williams, de 'Guru' y de los paradones de Julen. Lo normal. Pero a ti eso no te importa. Lo mismo vas a un bar donde os juntáis los violentos para recordar los puñetazos cobardes del día anterior. No me extrañaría que hubiera clientes que os aplaudan. En las redes algunos lo hacen. Demasiados, por desgracia. Con decir que los otros son peores se justifica todo. Es la excusa de todos los equipos.
Y así nos va. Pero me da que los niños que os vieron en acción el jueves en aquél bar no lo verán igual. Siguen sin entender que una persona que lleve la bufanda del Athletic pueda hacer algo así. Tú la llevabas. Lo he visto en las imágenes. Porque había cámaras. Habéis salido retratados. Y no estáis guapos, precisamente. Es lo que tiene la estupidez. Da igual el perfil que pongas. Siempre sales mal. Pero servirá para que os caiga una multa y, espero, para que no os dejen entrar en San Mamés en los próximos mil años. Lo que me lleva a otra pregunta. Pero esa es para los mandatarios de nuestro Club. No basta con repudiar los hechos. Hay que localizaros, identificaros y obrar en consecuencia. Porque estáis manchando el nombre de un equipo que el jueves hizo una gesta y se habla más de lo que hicisteis tú y los descerebrados que te acompañaban. Me gustaría saber qué valores te han inculcado y que dicen en tu casa de lo que sucedió. Puede que lo sepan. O que ni se lo imaginen y crean que vas al fútbol vestido de negro, con la capucha sobre la cara, porque habéis montado un grupo de música. Por eso también me gustaría hablar con ellos.
Ya ves que tenía preguntas. Las sigo teniendo. Pero dudo que obtenga respuestas. Como tantas veces todo quedará en la frase manida y tramposa de que sois cuatro monos y que el resto de los equipos tienen más y peor gentuza. No sois cuatro. Sois muchos más. Y, si no hacemos algo, irá a peor. No podemos seguir mirando hacia otro lado. Sobre todo imaginándote en Sevilla liándola parda. Por eso quiero mirarte a la cara. Para mostrarte el asco que das y lo que nos revuelve las tripas que lleves esa bufanda. Por cierto, la de uno de los niños que estaban en el bar estaba tejida por su amama. La tuya me imagino que no. O sí. Pero dudo que entiendas lo que significa. El Athletic, que te quede claro, es un asunto de familia. Y algunos no estamos dispuestos a aceptar que manchéis nuestro nombre. Por suerte este club seguirá aquí cuando tú ya hayas palmado. Que, viendo las pocas neuronas que tienes, será más pronto que tarde. Lo dicho, si me ves por la calle me saludas. Tengo muchas cosas que preguntarte y una frase que decirte. No manches esa bufanda.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión