'Ikusi Mendizaleak' en San Mamés
El Athletic ha tenido una estupenda idea en invitar al derbi a Sabin López de Guereño, creador de esta pieza musical que tantas veces hemos entonado
Aunque hay quien no le guste los actos folclóricos en San Mamés ni las celebraciones euskaltzales que acompañan a los derbis futbolísticos entre Athletic y ... Real Sociedad, a mí me parece que el homenaje que este sábado se va a dispensar en La Catedral a una canción mítica y a su autor es más que merecido y oportuno. Un motivo de gozo y de encuentro, que nunca están de más. No ya entre aficiones de ambos clubes, o entre vizcaínos y guipuzcoanos, sino entre corazones deportistas que han visto reflejar en la célebre 'Ikusi Mendizaleak' un canto al montañismo, al compañerismo y a los valores de la madre tierra que nos acoge. Que algunos tendremos, qué le vamos a hacer.
El club rojiblanco ha tenido una estupenda idea en invitar al derbi a Sabin López de Guereño, creador de esta pieza musical que tantas veces hemos entonado en fiestas populares, en excursiones, en celebraciones y también en acontecimientos deportivos, incluidos partidos en San Mamés y desplazamientos con el equipo zurigorri. Recuerdo escucharla en la antigua General, y reconozco que pensaba que tenía mayor antigüedad que la que tiene, datando de mediados de los sesenta, cuando uno, de chaval, ya empezó a oírla como sintonía en las mañanas de la radio bilbaína y en alguna que otra subida al Serantes en la romería de Cornites de mi pueblo Santurtzi.
Como recuerda en sus escritos Iñaki García Uribe, mendigoizale de pro y contador de historias y crónicas del montañismo euskaldun, se trata el 'Ikusi Mendizaleak' de una de las canciones montañeras y deportivas más difundidas entre nosotros y que ha trascendido a generaciones de vascos. Precedentes históricos de marchas mendizales fueron el entrañable zortziko 'En el Monte Gorbea' y, por supuesto, el 'Altza Gaztiak', del que surgiría el propio himno del Athletic, adaptado en los ochenta por Carmelo Bernaola, y de cuyos 40 años se daba cumplida cuenta recientemente en este periódico. Después de aquéllas vendría la preciosa melodía que nos ocupa, ideada en 1966 por el citado músico bilbaíno Sabin López de Guereño cuando atravesaba la plaza de Indautxu y que dedicó a su novia Argiñe, luego su mujer. Una marcha montañera nacida en el centro del Botxo. Y que es, como otras compuestas por él, de compás 2/4, rítmica, que ayuda a llevar el paso hasta la cumbre. Como el mismo Sabin ha recordado también, fue grabada en disco por primera vez en 1968 por los Hermanos Argoitia, y la canción tuvo una aceptación extraordinaria, registrándola su autor en 1970, aunque acabaría por convertirse en patrimonio inmaterial de todos los vascos y vascas. La autoría, en todo caso, procede reconocerla y honrarla 57 años después, y qué mejor que hacerlo cantándola cincuenta mil gargantas.
En las montañas, en nuestros pueblos, en el deporte, en San Mamés, como hoy de nuevo entonaremos, siguiendo esta vez las primeras notas en la voz de su creador: «Ikusi mendizaleak, baso eta zelaiak, mendi tontor gainera igo behar dugu». Sigamos subiendo hasta la cima, no hay camino difícil, a fin de cuentas los que nos reuniremos este sábado en La Catedral, con unos u otros colores, por dentro y por fuera, «gu, euskaldunak gara, euskalerrikoak».
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