Hugo Guillamón, el futbolista que interesó al Athletic y que ha terminado Ingeniería Biomédica con matrícula de honor
Nacido en San Sebastián, el Valencia le quiere vender después de una temporada en la que apenas ha participado
Compaginar el deporte con los estudios es algo tan frecuente en la mayoría de deportes como sorprendente en el fútbol de élite masculino. Hacerlo con ... matrícula de honor engrandece todavía más la figura de Hugo Guillamón, el futbolista que el Valencia quiere vender y que hace dos años –ahora no– interesó al Athletic. El mediocentro donostiarra, que también puede actuar de central, ha terminado sus estudios de Ingeniería Biomédica con una calificación sobresaliente en su trabajo final de grado. 'Validación de un método de IA para la segmentación y caracterización automática de tumores basándose en imágenes médicas de PET-CT. Aplicación a una base de datos multicéntrica con diferentes tipos de cáncer y visualización', reza el título de su TFG.
Guillamón nació en San Sebastián porque allí trabajaban sus padres, valencianos que en 2002, cuando Hugo tenía dos años, regresaron al Mediterráneo. Se crio en L'Eliana, municipio del área metropolitana de la capital del Turia que, por cierto, resultó afectado de forma grave por la dana de octubre. El colegio privado Helios vio crecer a un chaval que siempre tuvo claro que debía formarse más allá del fútbol. Eso sí, el deporte es su prioridad y los estudios un «hobby». «Me lo tomaba como un cambio de aires. Sin agobios he ido avanzando cada año hasta acabar, hay que organizarse bien», contó el futbolista a 'Onda Cero'.
«Me lo tomaba como un hobby, un cambio de aires. Sin agobios, pero hay que organizarse bien»
Alumno brillante en la escuela, el joven de 25 años ingresó a una carrera cuya nota de corte el año pasado rozaba el 13 sobre 14 puntos. La ha sacado por todo lo alto y a su ritmo. «Es uno más dentro de la clase. No pretende nunca que se le dé ningún tipo de consideración especial, a pesar de que como deportista de élite tiene derecho a solicitarla», explicó en 2022 el investigador Ferrer Riquelme, profesor de la Universitat Politécnica de València. El futbolista, cuyo próximo reto es estudiar un máster en Administración de Empresas, ha compaginado la carrera y el fútbol con otro ámbito disciplinario como la paternidad. El pasado mes de diciembre nació su hijo Hugo.
Las declaraciones del docente datan de finales de 2022. Entonces Guillamón tocó el cielo en su carrera al ser seleccionado por Luis Enrique para el Mundial de Qatar, aunque no disputó minuto alguno. Por entonces el canterano del conjunto che estaba en la cresta de la ola. Quemó etapas a pasos agigantados y pasó por todas las categorías inferiores de la selección española. Fue campeón de Europa sub'17 y sub'19, ambos títulos con Santi Denia, y el actual seleccionador Luis de la Fuente le dio la alternativa en la sub'21. Debutó como absoluto de la forma más inverosímil.
Verano de 2021. La pandemia marcó aquella edición multisede de la Eurocopa aplazada un año atrás. El positivo de Sergio Busquets obligó a poner en cuarentena a toda la selección, de tal manera que el amistoso previo al torneo que enfrentaba a los de Luis Enrique con Lituania lo pasaría a disputar el combinado sub'21 aunque bajo la denominación de equipo absoluto. Aquello motivó una cascada de debuts, incluidos los del propio Guillamón, además de De la Fuente. El jugador del Valencia, de hecho, anotó a los tres minutos el primer gol de un partido que terminó 4-0.
Temporada en el ostracismo
Ya con todas las de la ley, el donostiarra participó en dos partidos más con La Roja. Completó un amistoso ante Islandia en el que asistió a Morata en el primer gol de la manita a los nórdicos, y también fue titular en la victoria por 0-1 frente a Portugal en la fase de grupos de la Liga de las Naciones que en 2023 levantaría España ya con el técnico de Haro en el banquillo y sin Guillamón, cuya última convocatoria fue el Mundial de 2022 que terminó con el bochorno ante Marruecos y la eliminación en penaltis.
Ahora, el Valencia lo tiene en venta después de un curso que comenzó de titular y en el que tras la llegada de Carlos Corberán pasó al ostracismo. Desde enero apenas disputó tres partidos de Copa y apareció de forma breve en otros tres ligueros. Su valor de mercado se ha desplomado hasta los dos millones y medio de euros. Cuando acudió al Mundial estaba en los 25 'kilos'. Le queda un año de contrato con los de Mestalla, que buscan sacar algo de rédito económico por su alumno ejemplar.
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