La Grada Popular sigue sin animar: silbidos del resto del estadio y los jugadores no se acercan

ICHH es el único de los tres grupos del fondo norte que ha convocado una huelga. La directiva rojiblanca dejó muy claras antes de citarles en una reunión cara a cara cuáles son las líneas rojas que no permite flanquear.

El resumen de ellas lo volvió a realizar Jon Uriarte, el presidente rojiblanco, antes del partido. El presidente ha insistido además en las normas que marca a la Grada Popular de Animación. «Ha habido algo de desencuentro, principalmente por su parte. Estamos trabajando con ellos para ver si conseguimos arreglar lo que está sucediendo y conseguir que San Mamés sea una caldera pero siempre con una animación basada en el respeto, que es uno de los valores del club», indicó.

Ante el Valladolid la respuesta fue no animar a los rojiblancos. Pese al 7-1 el ambiente en esa zona fue frío. Prácticamente, la primera vez que se dejaron sentir fue en el minuto 12 cuando lanzaron el grito con el que ICHH pretende reivindicar su posición, el «Herri Harmaila aurrera».

Como sucedió en el último partido en el que lo hicieron la respuesta de una gran parte del estadio fue responderles con silbidos. Alcanzaron tal envergadura que impedían escuchar la proclama de los que convocaron la huelga.

Ese mismo sector lo intentó de nuevo en el minuto 88. Otra vez pitidos por parte del resto del estadio. Su respuesta fue lanzarse al cántico «Athletic gu gara», al que los demás espectadores replicaron de nuevo con pitidos.

Es evidente que la huelga de animación ha enrarecido su relación con los jugadores. La tradición de que jugadores e hinchas de la Grada de Animación canten juntos el 'Txoria txori' de Mikel Laboa ha quedado arrinconada.

En el último partido en San Mamés al menos los jugadores se acercaron hasta allí a agradecer el apoyo. Ante el Valladolid ni eso. En un gesto muy llamativo, los futbolistas se reunieron en el círculo central para agradecer el apoyo a los hinchas y su primera mirada fue hacia el fondo sur, el situado enfrente de la Grada Popular. Luego giraron hacia el resto del campo y apenas se acercaron unos pocos pasos hacia el fondo norte. Se quedaron muy lejos del área grande, el lugar en el que se colocaban en otras ocasiones.

Uriarte dejó claro en su comparecencia ante los medios que ha sido la propia plantilla la que decide cómo se comporta con los hinchas al acabar los partidos. «Son adultos y responsables de sus actos y de sus acciones. Pero aviso de que estamos todos unidos en esta situación», aseguró el presidente rojiblanco.

En el minuto 17 se vivieron momentos de tensión en esta grada de norte. Justo en el centro de ella irrumpieron personas del equipo de seguridad y de IMQ. Las fuentes consultadas indican que se evacuó a un aficionado que se encontraba indispuesto.