Diez años de Iñaki Williams en el Athletic, la pantera que se hizo rey león: «Te hace sentirte orgulloso de ser del Athletic»

La importancia de la pantera hecha rey león en el campo es directamente proporcional a su ascendente fuera de los focos, donde ejerce de hermano mayor no solo de Nico sino también de muchos jóvenes que se cambian en la misma caseta. «Gracias a él, su trabajo y dedicación ha abierto muchas puertas a la gente de color de aquí. En mi caso, fue un reflejo de lo que podía llegar a hacer. Tenemos que ser muy gratos con Iñaki y Nico porque han echado la puerta abajo», dijo Álvaro Djaló poco después de llegar al Athletic. El brazalete es de Óscar de Marcos, Unai Simón no lo necesita porque lidera con el ejemplo y Williams lo lleva además de en el brazo tatuado en el corazón. Es su manera de representar al club de su vida, consagrada a la causa rojiblanca, a su familia y al compromiso social. Uno de los abanderados de la lucha contra el racismo en el fútbol, junto con Vinicius, acaba de estrenar un documental que hunde sus raíces en sus orígenes africanos y combate los prejuicios contra la inmigración.

Aquel 6 de diciembre de 2014, a las seis de la tarde, La Catedral dio su bendición a un chaval de 20 años. «Me ha encantado el recibimiento de San Mamés. Es algo que nunca olvidaré», dijo nada más acabar un partido de sabor agridulce. ¿Por qué? Porque mezcló la felicidad del debut con la derrota por la mínima ante el Córdoba (0-1). «El resultado me deja jodido», confesó con naturalidad el joven, además de agradecer los cuidados del entonces capitán Carlos Gurpegui. «Me ha apoyado mucho e insistido en que esté tranquilo y haga lo que sé hacer». Fue Ernesto Valverde quien le dio la alternativa y bajo cuyo paraguas sigue una década después, convertido en una persona mucho más madura. Su voz es además una de las más autorizadas en el vestuario. No necesita levantarla para que se le escuche y eso es una descripción gráfica del liderazgo.

Su grado de responsabilidad deportiva y sobre todo social ha ido aumentando con las salidas de gente como Iraola, Gurpegui, Muniain y Raúl García, entre otros, cuyas huellas ha hecho suyas para dar continuidad a una manera única de sentir y entender el Athletic. Así se ha convertido en un ejemplo a seguir para las generaciones futuras, que idolatran a los Williams. Conviene recordar que Iñaki ha sido fundamental para que Nico continuara en Bilbao a pesar de las tentadoras ofertas de algunos de los clubes más importantes de Europa, que recibieron un no por respuesta. «Todo el mundo sabe que mi hermano para mí es increíble. Hemos conseguido todo juntos. Hace poco ganamos la Copa 40 años después. Jugar con tu hermano en la calle y ahora en San Mamés es increíble», manifestó Nico en una entrevista con el 'Club de Deportista'.

Dos meses después de su debut, Iñaki Williams marcó su primer gol con el Athletic. Lo hizo en el Olímpico de Turín ante el Torino, en la Europa League, un tanto con el que abrió un marcador cerrado con empate a dos. Luego hablaría de aquella diana. «No esperaba jugar. Cuando me hacían las fotos gritaba inconscientemente 'he metido gol, he metido gol', aunque en realidad estaba pensando en bajarme los pantalones». Logró controlarse y celebró el acierto con golpes en el pecho, perdido entre los abrazos de sus compañeros. A partir de ahí, el bilbaíno añadió otras 104 muescas en su culata de pistolero que le convierten en el decimonoveno máximo anotador del club en sus 126 años de historia. Tiene el puesto 18 a 11 tantos, en poder de Julen Guerrero. La cuestión no es si alcanzará al portugalujo, sino cuándo y dónde. Cuestión de tiempo.

El bautismo goleador del internacional absoluto por Ghana, selección con la que disputó el Mundial de Qatar y la Copa de África en honor a sus raíces familiares, se produjo con el 30 en la espalda. Luego llevó los números 15, 11 y ahora el 9, con el que transmite su deseo de ser el delantero centro del Athletic. Pero siempre ha rendido más y fallado menos escorado en la banda derecha, justo donde le coloca ahora Valverde. Lleva 11 temporadas, 441 partidos y 105 goles como rojiblanco, cifras que a sus 30 años empiezan a anunciar plusmarcas históricas. Con contrato hasta 2028 y una cláusula disuasoria de 135 millones de euros, prácticamente de imposible ejecución, Iñaki Williams va camino de convertirse en una de las grandes figuras de una institución centenaria.

Tiene la camiseta de su debut con el dorsal número 30 enmarcada y guardada en su casa. Un instante acristalado. Han pasado 10 años desde que se convirtió en león y ha vivido momentos buenos, malos y regulares, mejores y peores, pero siempre entregado al escudo que lleva cosido en el pecho. Aquel 6 de diciembre de 2014 cerró su intervención con una frase contundente. «Mi único sueño es triunfar aquí». Ya lo ha hecho. Lo bueno es que sigue soñando con los ojos abiertos. El hambre del rey león.