Declaran en rebeldía a dos ultras franceses acusados de agredir a vigilantes en Bilbao

La Fiscalía solicitaba para el principal encausado, W.F.M., ocho años de prisión por los delitos de atentado, lesiones y resistencia, por haber golpeado con la hebilla afilada de un cinturón a los vigilantes. La pena reclamada para los otros dos -M.J.L.S. y J.J.S., el único que ha sido localizado hasta ahora- era de un año y siete meses de cárcel. Los tres fueron detenidos tras los hechos, pero quedaron en libertad y pudieron regresar a Marsella.

Una de las víctimas, Fernando, tuvo que ser sometida a tres intervenciones por la fractura de los huesos de una mano y permaneció más de dos años convaleciente y el otro, Francisco, sufrió un profundo corte en el cuello y arrastra problemas psicológicos desde entonces. El Ministerio público pedía indemnizaciones de 17.000 y 1.700 euros, respectivamente, por las lesiones y secuelas a los dos trabajadores de seguridad.

El juicio quedó pospuesto hasta después del verano, concretamente para el 6 de octubre, debido a que uno de los testigos principales, el único que señalaba al acusado que iba a ser juzgado, no se presentó a la vista. Según fuentes cercanas al caso, no hay dictada una orden de detención internacional contra los dos prófugos. Uno de ellos publicó con su nombre y apellidos en una red social masiva la semana pasada una convocatoria en busca de jugadores para formar un equipo de fútbol.

Los hechos que se les imputan sucedieron en los momentos previos a un partido de la vuelta de octavos de la UEFA entre el Athletic y el Olympique, considerado de alto riesgo. Los ultras galos ya habían protagonizado disturbios por la mañana en la capital vizcaína. Una vez en el campo, lanzaron bengalas al campo, momento en que se movilizaron los vigilantes que integraban el dispositivo de seguridad privada en San Mamés.

Cuando los uniformados se dirigían al punto de los incidentes dentro del estadio fueron abordados por unos 200 radicales del Olympique, que les atacaron con cinturones. Dos de los empleados de seguridad resultaron heridos, uno de ellos con un corte sangrante en el cuello, que fue evacuado de urgencia en ambulancia hasta el hospital de Basurto. Parecía el herido más grave. Sin embargo, después, el otro vigilante, con una fractura en la mano, sufrió las peores consecuencias.

El Athletic quedó eliminado de la Europa League de la campaña 2017-18 después de aquel cruce con el club francés en octavos de final. Los entrenados por Ziganda perdieron en la ida en el Velodrome por 3-1, y en el encuentro de vuelta en el que se produjeron los incidentes con los ultras marselleses, el Athletic volvió a perder, esta vez por 1-2, en lo que supuso la última participación rojiblanca en Europa.