Cuartos oscuros
Es una amenaza anticuada pero su eficacia sigue intacta. No hay como mentar al 'coco' para que te entren ganas de comer el bocadillo. Y ... mañana nos visita uno de ellos, al otro nos lo hemos zampado y no es uno cualquiera. Es el chupacabras del pánico escénico bilbaíno, un Barça que con el Freddy Krueger de Messi nos quitó de las manos un montón de Copas. Ahora que vamos por el cuadro fácil del sorteo y estamos evitando a los rivales más complicados -solo nos falta el Chelsea y el Bayern para convertirlo en una Champions-, lo de Mancha Real se recuerda como una bonita cita para comprar aceite y hacer amigos.
El Athletic y Real Madrid protagonizan uno de los partidos de cuartos de final de la Copa más atractivos de la ultima década por sus múltiples peculiaridades. Nunca dejará de ser un 'clásico', quizá el que más guste a San Mamés, que además será el escenario para que a partido único se decida quien esté en semifinales. De algo podemos estar seguros: es imposible que de pasar de ronda nos toque un rival más complicado. Estamos hablando del líder de la Liga y propietario de los derechos del hombre del saco, llamado Benzema, cuya diversión principal es marcar goles al Athletic.
Los blancos llegan tras conseguir un agónico triunfo ante el Elche en la prórroga, en la que Isco y Hazard fueron los héroes. Los leones repiten en casa, tras pegarse un homenaje con su otra bestia negra en un partido para grapar en la pared de la memoria. Hace unos años con semejante panzada de fútbol daríamos ya la temporada por buena, pero de un tiempo a esta parte le hemos cogido el gusto a las finales, más si cabe desde que tenemos el dato Adurizpédico de que hemos ganado las últimas siete semifinales. No restemos méritos al hecho de estar aquí porque es uno de esos espectáculos singulares de los que dan rienda suelta a los sueños que tanto nos gustan. Los comandados por Ancelotti podrán poner cuantas excusas deseen. Que no nos distraiga si Vinicius pierde el vuelo, Valverde se ha quedado con la familia, o el míster no encuentra los chicles.
Un club como el Madrid no puede venir con milongas ni pidiendo favores. Nunca es fácil ganar a los 'merengues', y desde mi conocimiento no recuerdo haber salido nunca beneficiado por decisiones de terceros. Los leones deberán cerrar filas para repetir la proeza del año pasado donde en pocos días ganaron a ambos rivales para llevarse la Supercopa. No sé si esto habrá sucedió en alguna ocasión por partida doble en años consecutivos, pero merecería un accésit europeo. Hay unas ganas locas en Bizkaia por ver este partido. Nadie podrá negar que en Bilbao «somos Copa».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión