Jugadores comprometidos
La Liga se mueve como una coctelera y el Athletic no se está quedando atrás. Bien hecho. Cada uno se tiene que ajustar a su ... presupuesto y, en el caso rojiblanco, a una filosofía que le convierte en club único pero que, claramente, limita sus opciones en la faceta de incorporaciones. Es continuo el baile de nombres como Kylian Mbappé, Erling Haaland y demás, y lo que nos queda por escuchar. Pero mientras otros revuelven, el Athletic va poniendo negro sobre blanco y dejando los contratos ya cerrados.
Nuestros vecinos han visto cómo el hecho de estar en tres competiciones les ha penalizado y lo que fue una temporada maravillosa en el pasado se ha convertido, poco a poco, en una eliminación continua de opciones. Flojos en la Liga, fuera de la Copa y eliminados de la Champions. De todo se aprende y aunque creamos que nuestra plantilla es la mejor y nadie nos haga pensar otra cosa, la realidad es que hay que sumar piernas y, si son goleadoras mejor, a este proyecto ilusionante de futuro. La última incorporación es Álvaro Djaló, quien llega al club rojiblanco para pelear por un puesto en el equipo. Lo más importante es que no se lo pongan fácil y, evidentemente, que este fichaje no lleve consigo una salida. Ernesto Valverde necesita nuevos nombres y renovaciones y las que ya están hechas, que se mantengan. Este club tiene que mantener el proyecto que lleva creando y cuidando desde hace años, no es cosa de pocos días. Por eso es necesario que los leones que esta temporada nos están dando tantas alegrías se queden para seguir haciendo historia. Ahí poco puede hacer un club, sea el que sea, cuando un jugador decide irse, si no, que se lo digan a Al-Khelaïfi.
El fútbol busca grandes nombres, bombazos y fichajes estrella, el Athletic necesita jugadores comprometidos que quieran a estos colores y a esta afición que les anima y apoya sin límites. Y este amor incondicional ya lo conocen en Sevilla, donde se frotan las manos esperando la avalancha que va a teñir de rojiblanco las orillas del Guadalquivir en el primer fin de semana de abril. Vamos a ver si podemos conquistarlo y después surcar el Nervión.
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