La expulsión del tres en uno

El conjunto de Valverde tiene que estar más que orgulloso del partido jugado ante los madrileños. Entrega, esfuerzo, marcar dos goles, agarrones, faltas, provocaciones y todo ello jugando toda la segunda parte con uno menos. Y apretando en los instantes finales buscando adelantarse de nuevo en el marcador con el objetivo de conseguir los tres puntos.

Está claro que el gran deseo era la victoria para seguir manteniendo la distancia con los perseguidores, pero visto cómo se llegaba al descanso, el empate se puede dar por bueno. Lo peor de todo, el desgaste físico. Estas semanas veníamos hablando de la intensidad del juego rojiblanco y de sus posibles consecuencias en los jugadores, pues de regalo un esfuerzo extra.

Además se acumula una nueva baja en el centro del campo con la ausencia de Sancet. El mediapunta navarro se perderá el derbi contra la Real por una mala decisión. No es cuestión de señalar pero cada uno tiene que aguantar su vela. Una acción innecesaria, en tiempo añadido y en tierra de nadie, no hay por dónde cogerlo. Y es que no es la primera vez, que podría colar. La concentración y el tener la cabeza en el partido debe llevar a no cometer semejantes errores. El Athletic se juega mucho cada segundo y es importante mantener el bloque y remar todos a una. La expulsión podría definirse así: desgaste de tus compañeros, imposibilidad de victoria, baja en Donosti. Ahí está el pack, tres en uno.

Ahora hay que mirar hacia adelante, la Real viene de ganar al Valencia y una victoria el sábado le colocaría por delante del Athletic. Las cosas se han complicado para Valverde pero la entrega en cada partido de este conjunto, en buena sintonía, nos puede dar una nueva alegría.