La codiciada camiseta de Lezama

La camiseta está en perfecto estado de conservación porque Lezama y su hijo Manu decidieron enmarcarla hace años. En aquellos tiempos originales, el pantalón de los bilbaínos era blanco, pero los Lezama no lo encontraron y compusieron la equipación con uno negro de la década de los 40. Y así lució en un bar, el Luzea. Y este año, con motivo del 125 aniversario del Athletic, Manu se la ha dejado, con otros objetos, a una amiga, Jasone Lavín, propietaria de la tienda 'Masquegorros', en Pozas, que organizó una exposición de la entidad bilbaína en su escaparate.

¿Y qué ocurrió? Pues que un aficionado bilbaíno se encontró con la prenda. Y le maravilló. Se dio cuenta de su valor, de que era un ejemplar único. Y preguntó a la dueña del establecimiento si podía conseguirla. Le puso en contacto con Manu Lezama. «Esto es una reliquia impresionante. Y yo quiero comprarla», le dijo. Esas palabras iban acompañadas con una suculenta oferta económica. El hijo del mítico portero escuchó, pero le dijo que lo debía pensar. «Nunca se me había pasado por la cabeza venderla porque tiene mucha historia», cuenta Lezama a EL CORREO. Y se puso en contacto con el Athletic. «Creo que la debe tener el club».

Habló con Asier Arrate, responsable del museo situado en La Catedral. Le contó lo que sucedía y le ofreció la prenda por una cantidad sensiblemente inferior a la propuesta por ese hincha. Este empleado del club, de hecho, fue a la casa del hijo de Lezama para ver el «perfecto» estado de conservación de la camiseta del Southampton. «Le sacó muchas fotos». Sin embargo, no encontró respuesta en el Athletic este hombre que, recuerda, ha cedido múltiples objetos a Ibaigane, por ejemplo para la reciente exposición sobre 'Los niños del 37 en el Reino Unido' en la que uno de los protagonistas era su progenitor. Ante la falta de contestación por parte de su interlocutor se dirigió a Gorka Cubes, miembro de la junta directiva de Jon Uriarte. «Tengo una relación con él de tiempo atrás y le conté el tema».

Unos días después, recibió un mensaje. El directivo, uno de los 'padres' de los nuevos Estatutos, le indicó que había comentado la situación y que la oferta que les hacía Lezama suponía el desembolso de «mucho dinero», algo que Ibaigane no estaba dispuesto a hacer. Y le proponía que la «cediera». El hijo del portero se siente dolido con la actuación del Athletic, sobre todo por su activa partipación cuando el club se lo ha solicitado. «Ya desde que se creó el primero museo en San Mamés», evoca.Y ahora, salvo giro inesperado, esa legendaria camiseta no estará en La Catedral porque Lezama se la venderá a esa persona interesada.