Carácter y personalidad para acabar con una maldición de 25 años
Jornada 28 ·
El Athletic vuelve a jugar tras el mazazo de la Copa y lo hace este sábado en el campo del Espanyol, donde su última victoria en la Liga fue en 1998Todavía dolorido y con el partido de Osasuna clavado en la memoria, una herida en forma de recuerdo que aún supura, el Athletic empieza este ... sábado una nueva vida. Quiera o no, está obligado a levantarse porque quedan 11 jornadas para conseguir el objetivo de Europa. Una misión en absoluto imposible desde el punto de vista numérico pero sí complicada debido el factor emocional propio y el condicionante ajeno, dos variables que podrían alterar el reparto de las plazas continentales. En cualquier caso, el equipo está ante una magnífica oportunidad de demostrar carácter y compromiso justo cuando más duele, en la adversidad, ofrecer una respuesta contundente en la Liga que le permita creer en una resolución satisfactoria de la temporada. La primera oportunidad para empezar a redimirse llega frente a un Espanyol en llamas, metido en los puestos de descenso y con entrenador nuevo, Luis García, quien debutará precisamente ante los rojiblancos en Cornellà (16.15 horas).
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Ander Herrera espera reaparecer ante el Espanyol
Jugar a domicilio contra el Espanyol en la Liga es como cargar con una cruz de 100 kilos, un calvario. Un vía crucis particular del Athletic, que lleva más de 25 años sin ganar en el feudo 'periquito'. Da igual el campo –han sido varios en este cuarto de siglo–, la victoria es un imposible. No tanto en la Copa porque en 2015 los bilbaínos se impusieron por 0-2 y se metieron en la final. Aun así, el anterior triunfo de los bilbaínos en el torneo del k.o. está enterrado en el baúl de los recuerdos, concretamente en 1949. Hay algo allí, en los dominios del conjunto catalán, que baja las defensas vizcaínas y facilita la entrada de los virus. La última vez que se impusieron a los blanquiazules en Barcelona fue en enero de 1998, con un gol de Julen Guerrero. Desde entonces –atención al dato–, el equipo encadena 23 choques sin sumar los tres puntos: 14 derrotas y 9 empates, con 21 goles a favor y 37 en contra.
Y es justo allí, en el terreno de los 'pericos', donde el Athletic tiene una nueva oportunidad de romper la mala racha y regalarse una victoria balsámica. Lograrlo iría más allá de las matemáticas, directamente en la herida para calmarla y confiar en Europa. A los rojiblancos les daría mucho tumbar al Espanyol, puntos con los que sujetarse en la clásificación y ánimo justo antes del derbi contra la Real Sociedad en San Mamés. Dos partidos que bien resueltos reforzarían la candidatura continental de los hombres de Ernesto Valverde, quien en estos momentos debe colocarse al frente del vestuario, ponerlo de pie, cogerlo de la mano y llevarle por el camino continental.
El Espanyol es una ruina en casa
El Athletic solo ha ganado uno de sus últimos ocho encuentros entre Liga y Copa. Si el análisis se reduce al campeonato de la regularidad, el balance de este mes y medio es de un triunfo (Valladolid), dos empates (Rayo y Getafe) y tres derrotas (Atlético, Girona y Barcelona). De ahí que el choque ante el Espanyol deba servir de trampolín, un rival que atraviesa por una grave crisis de juego y resultados. Los 'periquitos' vienen de perder contra Valladolid, Real Madrid, Celta y Girona, cuatro marcadores adversos que acabaron por sentenciar a Diego Martínez. El técnico fue despedido hace unos días y ahora será Luis García el encargado de enderezar el rumbo de un conjunto que lucha por la salvación.
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Los hombres de Valverde saben que los catalanes son un auténtico desastre en casa y que deben aprovechar su debilidad como anfitriones. El Espanyol es el segundo equipo de la Liga que menos puntos ha sacado como local (13), solo por delante de un desahuciado Elche (7). De los 13 choques disputados en Cornellà, los 'pericos' apenas han ganado tres, mientras que han perdido seis y empatado cuatro. Una tarjeta de presentación que invita al optimismo en el bando bilbaíno, necesitado de alegrías y dispuesto a poner fin a una mala racha de un cuarto de siglo sin ganar en el campo espanyolista. Valverde tiene las bajas seguras de Morcillo y Lekue y habrá que ver si Ander Herrera está en condiciones de jugar después de entrar en la lista de los 23 para Osasuna y luego caerse de la de los 22. Empieza una miniliga de 11 jornadas, y toca volar desde ya.
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