Las claves de la 'operación Nico-Barça'

El extremo ha tenido potentes ofertas este verano. Lo quiso el Bayern, con quien su agente, Félix Tainta, se entrevistó en Múnich con motivo de la Liga de Nacional, y ahora ha cerrado un acuerdo con el Barcelona, a expensas de pagar la cláusula.

El Barcelona tiene una masa salarial disparada, de 500 millones, y está obligado a contenerse. Nico firmará entre 7 y 8 millones netos por temporada, según indicó Fabrizio Romano. En estos momentos cobra entre 4 y 5 en el Athletic por temporada. El club rojiblanco desea renovarle, pero el jugador no ha querido firmar.

Las fuentes consultadas indican que Jon Uriarte estaba dispuesto a colocarle como el mejor pagado de la plantilla, por encima de su hermano Iñaki, con una ficha que podría irse a los ocho millones de euros.

El acuerdo de Nico con el Barcelona recoge un sustancial aumento de la ficha anual por incentivos, algo muy habitual en el Barcelona. Los títulos se premian en aquel club con cifras muy significativas. Incluso hay jugadores con pluses firmados por quedar en la Liga entre los cuatro primeros, un listón que el Barcelona alcanza prácticamente todos los años. Además, hay extras por objetivos personales, como goles, partidos y premios internacionales que se logran. Es habitual que en estos clubes un jugador pueda ganar entre dos millones y tres más en una campaña con buenos resultados deportivos y personales.

Los jugadores tienen contratos publicitarios propios y estrellas como Nico son muy deseados por las marcas. Las multinacionales de ropa deportiva han sufrido mucho tras la pandemia y han rebajado el dinero que reparten entre los jugadores de nivel medio, al punto de que hay futbolistas en el fútbol profesional a los que ni siquiera dan botas.

Ahora sus esfuerzos económicos se concentran en jugadores de impacto mundial. Pero aquí también hay divisiones. El mismo futbolista cobra una cantidad sensiblemente superior si juega en el Barcelona que en el Athletic.

Hay un escenario que aterroriza al Athletic y a Nico Williams. El jugador empezó sus vacaciones una semana más tarde que sus compañeros porque jugó con España la Liga de Naciones.

Eso le da derecho a incorporarse a los entrenamientos una semana más tarde que sus compañeros. La fecha en la que debería volver es el 16 de julio. El jugador ha dejado claro al Barcelona que la operación se debe de cerrar antes de esa fecha porque no desea afectar negativamente al ambiente de un equipo que prepara la Champions. Ayer por la tarde fue visto en una localidad de Bizkaia tras disfrutar de sus vacaciones en Ibiza.