Asier Villalibre | Delantero del Deportivo Alavés
«Con esta cesión lo que buscaba era ser feliz»El 'Búfalo' admite que su eclosión goleadora en Vitoria es «una liberación grande», pero «lo normal no es marcar todos los días»
Ni el mejor de sus amigos podía haber escrito los dos primeros capítulos de Asier Villalibre en el Deportivo Alavés. «He tenido la suerte de ... llegar con buen pie», dice el 'Búfalo de Gernika' con naturalidad. Como quitando importancia a los tres goles que ha marcado en apenas una hora de juego. Un tipo «normal», como él mismo se define, que se ganó a la afición de Mendizorroza desde el primer minuto. El doblete ante el Eibar hizo el resto (2-0). El debut soñado. «Se juntó todo: yo venía de no jugar, la importancia de engancharnos arriba, un derbi, la afición a tope... Fue un escenario perfecto y un resultado que no podía imaginar», describe el ariete.
- ¿Cómo lleva toda esta locura del 'efecto Villalibre'?
- Siempre he llevado estas cosas con tranquilidad. Yo me siento uno más. Estamos haciendo las cosas bien, pero nos quedan un montón de jornadas y siempre digo lo mismo, que no se puede meter goles todo los partidos. Ahora he tenido la suerte, también entrenamos para eso, pero obviamente no vas a marcar siempre.
- Ha puesto el listón alto.
- Por eso (ríe). Lo normal no es meter goles todos los partidos, pero yo entreno para ayudar al equipo y espero seguir así.
- Dos goles de ariete de área y otro de sangre fría delante del portero.
- Se junta todo, cuando estás bien parece que cualquier remate entra y cuando estás mal el portero te hace un paradón. Definí con tranquilidad, sí, vi que estaba bastante solo y entró.
- Hay química con Luis Rioja.
- Cuando vas a un equipo nuevo suele costar conocer a la gente, pero me estoy adaptando bien y con Luis me estoy entendiendo bastante bien. Estoy viendo dónde puede centrar dependiendo de la situación, al segundo palo si está más lejos, al primero si está más apurado...
«No me gusta mirar al pasado porque ya no se puede cambiar, lo que importa es cómo esté aquí»
- ¿Cuánto había de reivindicación en aquellos goles del debut?
- A esos temas no les doy importancia. Yo lo que buscaba con esta cesión era básicamente ser feliz. Al final una persona en su vida lo que busca es la felicidad y en cuanto al fútbol, en mi día a día, entrenaba todos los días pero un jugador lo que quiere es jugar. Y lo que yo buscaba era esa felicidad. Llegar aquí, cambiar un poco de aires, sentir que puedes entrar en el equipo... Me ha ayudado bastante y se está notando.
- ¿No era feliz en el Athletic?
- Sí. En mi vida he sido feliz, entrenando y en el vestuario con los compañeros siempre he sido muy feliz, pero a un jugador lo que le completa es jugar. Y si partido tras partido estás en el banquillo, yo no me conformo con eso. A lo que aspiro es a jugar cada día, tener los máximos minutos. Y cuando no los tengo lo acepto, pero no me llena. Mi objetivo era buscar esa felicidad en cuanto a minutos y a partidos y, de momento, la estoy teniendo.
«El que juega se lo merece»
- Más que reivindicación, una liberación personal.
- Sí. Va todo encadenado. Cuando no estás jugando, ir a un sitio, tener esos minutos y marcar goles, que es algo muy importante para un delantero, es una liberación muy grande. También puedes venir con ese punto de presión de 'tengo que meter goles' y llega el primero y no metes, llega el segundo y tampoco; y se te puede quedar un poco atrancado. Tener la suerte de meter en el primer partido hace todo un poco más fluido.
- ¿Le daba muchas vueltas a por qué no jugaba en el Athletic?
- No, la competencia era muy grande, hay jugadores muy buenos y es difícil jugar, se trata de Primera División. Algunas siempre le das: intentas entrenar bien y dar un poquito más para poder llegar a jugar; pero tampoco soy una persona que le guste mirar al pasado. Eso ya no se puede cambiar y lo que importa es cómo esté aquí, cómo entrene aquí y cómo vaya mejorando aquí.
«Si logramos algo tan grande sacaría la trompeta a gusto, seguro que haría ilusión a la afición»
- ¿Le sorprendió tener tan pocos minutos después de una buena pretemporada?
- Bueno... No es que me sorprendiese, sé lo que hay, estábamos cuatro arriba y era muy difícil jugar. Pero no me llenaba porque creo que hice una buena pretemporada, hice bastantes goles y siempre esperas jugar un poquito más. Pero ya te he dicho que no me gusta remover esas cosas, ya es pasado, hay una competencia brutal y el que juega también es porque se lo merece.
- ¿Se definiría como un delantero goleador?
- Definirme así para mí sería complejo. Porque meter goles es complicado. Siempre se dice que hay gente que tiene gol, gente que no tiene gol; yo creo que todo se puede mejorar y mucho son rachas, hay momentos que fallas sin portero y otros que entran de cualquier manera. También es una cuestión mental, psicológicamente hay que ser muy fuerte para pasar esas rachas malas. Y, obviamente, entrenar.
- ¿Le pide Luis García cosas muy distintas a Valverde?
- No, el juego es bastante parecido. Intentamos ser protagonistas y atacar mucho, presionar mucho a los rivales. Lo que me pide es mucha movilidad, desmarques de ruptura, darle soluciones al equipo y ayudarles ahí arriba.
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- ¿Y es muy distinto el vestuario de Ibaia al de Lezama?
- Me gusta ser sincero y creo que un vestuario como el del Athletic no lo hay en el mundo o, si lo hay, los puedes contar con los dedos de una mano. Porque todos somos de allí y es más fácil conocer a la gente. Pero es verdad que aquí el ambiente se empareja mucho. Al final no lo puedes comparar porque es normal que, por ejemplo, gente de Serbia se junten más entre ellos, porque hablan en su idioma, tienen su cultura... Y siempre hay grupitos, que es algo normal, pero dentro de eso el vestuario está muy unido y a mí me ha sorprendido mucho porque no hay nadie con el que no haya hablado nada. Es muy cercano, se parece mucho al vestuario del Athletic, creo que es algo que los equipos vascos mantienen muy bien.
- Dicen de Villalibre que es tímido.
- Más que tímido diría que soy muy para mí, me guardo las cosas para mí.
- Introvertido.
- Sí. No comparto mucho, me gusta estar solo también. Pero me han recibido muy bien y estoy muy contento con los compañeros.
«¿Qué es ser normal?»
- ¿Cómo recuerda el recibimiento de Mendizorroza?
- Muy especial. Me hizo recordar a cuando debuté con el Athletic. No me esperaba para nada un recibimiento así porque yo llevaba solo semana en el club y, al final, me veo como una persona muy normal, entonces no me doy esa importancia que igual me dieron ellos. Entrar así al campo es algo que me enorgullece y estoy muy agradecido.
- Que haya que destacar que uno es normal no habla muy bien del mundo del fútbol.
- También entiendo a la gente que se aparta un poco de la normalidad, por así decirlo. Cuando voy a la calle, al parque o alguna vez que he ido con mi sobrino a jugar al fútbol, viene mucha gente. Y es algo que me gusta guardar para mi intimidad. Me acuerdo de un día que fui con mi sobrino a un campo de fútbol y se pusieron treinta niños alrededor a mirar. Yo entiendo que les haga ilusión, pero a mí me gustaría pasar un momento con mi familia, tranquilo, que mi sobrino tiene ocho años y no está a gusto. Y yo al final lo paso porque entiendo lo que hay, pero también entiendo que haya jugadores a los que no les guste y acaben apartándose un poquito más. Cada uno ve los pros y los contras de su situación y elige; y no veo mal ni una opción ni la otra.
«Más que tímido diría que soy muy para mí, me guardo las cosas para mí»
- Pasa lo mismo en una sociedad que valora más a un 'tiktoker' que a un cirujano.
- Es que también, ¿qué es ser normal? Es verdad que estamos en un cambio generacional grande. Ahora todos los jóvenes, yo lo veo en mis hermanos, están todo el día en Youtube, en Twich... Que yo también lo veo, pero antes preguntabas a un niño qué quería ser de mayor y te decían bombero, astronauta o cualquier cosa así; ahora quieren ser youtuber. Que no me parece mal, pero con el fútbol pasa igual, que damos importancia a unas cosas y a otras les quitamos la importancia que deberían tener, como a los médicos o los profesores, que van a educar a los jóvenes que vienen.
- En su momento fue noticia que antepusiera los exámenes de selectividad a un partido de play off con el Bilbao Athletic.
- Pero ya te he dicho que no me gusta hablar mucho del pasado. Es una decisión que tomé, creo que fue la más correcta y ya está.
- ¿El fútbol crea estrellas prematuras?
- Sí, pero en un club que vive de la cantera es normal que veamos jóvenes con talento y nos emocionemos rápido. Entiendo que no es fácil, pero la base es la paciencia y no agobiar a esa gente.
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