El Celta llega a San Mamés en puestos de descenso
La sorprendente goleada del Mallorca sobre el Valencia (4-1) deja a los vigueses a tres puntos de la salvación
Se sabía que el Celta llegaba acuciado por la necesidad a San Mamés, pero los resultados del domingo por la mañana han acuciado las urgencias del cuadro que dirige Óscar García Junyent. La sorprendente goleada (4-1) del Mallorca a un alicaído Valencia (el conjunto de Celades pasó sin pena ni gloria por la Supercopa y ahora ha encajado cuatro goles en Liga) ha permitido a los baleares abandonar la última de las tres plazas que suponen el descenso a Segunda. Una posición que, a la espera de lo que ocurra en La Catedral, ocupa el Celta. Los gallegos quedan, además, a tres puntos de la salvación que marca el propio Mallorca, por lo que necesita puntuar en su visita a Bilbao.
El equipo celeste pena por la Liga. Desde el relevo en el banquillo (Fran Escribá dejó su puesto a García Junyent a comienzos de noviembre), los vigueses solo han sumado seis puntos. Victoria en Villarreal y empates en casa ante Valladolid, Mallorca y Osasuna. Solo los holgados triunfos en la Copa (el más reciente ante el Mérida por 1-4) han conseguido levantar la moral de un equipo que fue diseñado a comienzos de temporada para colocarse en la zona media de la tabla y, si los resultados acompañaban, pelear por jugar la próxima temporada en Europa.
Porque si se mira el plantel de jugadores que atesora el Celta, se podrá comprobar que los gallegos tienen mucha dinamita en sus piernas... a priori. Junto a un Iago Aspas como estandarte, el club recuperó a Rafinha (cedido por el Barça), Santi Mina, Denis Suárez y Pape Cheikh (prestado por el Olympique de Lyon). Pero el plantel no ha logrado fusionar y mantiene los mismos problemas que en la campaña anterior, donde se salvó en las últimas jornadas, gracias en buena medida al acierto goleador de Aspas.
El equipo ahora dirigido por Óscar García Junyent solo ha ganado tres encuentros de Liga (uno de ellos fue el de la primera vuelta ante el Athletic en Vigo) y ha empatado seis. Su balance goleador arroja 16 goles a favor y 29 en contra. Una situación de nervios y falta de confianza que el Athletic debería aprovechar ante un rival extremadamente necesitado y que, de no ganar, dormiría en puestos de descenso junto al Leganés y el Espanyol.
