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Pasó de largo la posibilidad de pelear por la Superliga en Arabia y se sufrió el disgusto de la eliminación copera en octavos de final ante Osasuna. Pero fue llegar la Liga y el Athletic recuperó esa buena costumbre que es sumar puntos de tres ... en tres. Dos zarpazos de Berenguer y Vivián fueron suficientes para espantar las malas sensaciones de las dos primeras semanas de 2025. Los rojiblancos vuelven a ganar y mantienen las cosas donde las dejaron tras superar el 21 de diciembre a Osasuna, con un equipo lanzado, que tras 20 jornadas de competición acumula 39 puntos tras 11 victorias y se consolida en la zona más alta de la tabla. De hecho, los rojiblancos están empatados con el Barcelona en el tercer puesto, algo inimaginable hace nueve jornadas, cuando los azulgrana llevaban a los de Valverde doce puntos.
Pero el Athletic está en plan imparable en la Liga. Desde que cayó en Girona, allá por octubre, ha encadenado siete victorias y cuatro empates en once encuentros, es decir, 25 puntos de 33 posibles. De este modo, los rojiblancos han recuperado terreno a marchas forzadas, al punto de comenzar la segunda vuelta empatados con el Barcelona, a cinco del Atlético y a siete del Real Madrid, el líder. Y por detrás, una confortable ventaja sobre el quinto que, a la espera del duelo de este lunes entre el Villarreal y el Mallorca, oscilará entre los seis y los ocho puntos.
Para corroborar estos excelentes números, el Athletic realizó un encuentro serio, en el que volvió la seriedad defensiva -el gol del Celta es más un accidente en forma de resbalón de Adama- y donde en ataque hubo más pegada que por ejemplo frente a Osasuna el pasado jueves. Lo hizo a través de otra de las señas de identidad de esta temporada, como es la solidez de un bloque al que no le afectan las rotaciones y un calendario tan exigente como el de estas semanas.
Ayer Valverde apostó por refrescar el once después del esfuerzo sin premio frente a Osasuna. El técnico solo mantuvo a cinco de los futbolistas que arrancaron el duelo frente a los rojillos y tocó todas sus líneas. En defensa, por ejemplo, el único inamovible fue Vivián, mientras que en el centro del campo se mantuvo Ruiz de Galarreta. Aún así, los rojiblancos fueron un equipo muy reconocible, con esa personalidad habitual de ir a buscar al rival a su campo. El problema es que el Celta también jugó las mismas cartas, lo que derivó en una primera parte muy trabada, con pocos espacios, mucha pelea y demasiadas pérdidas de balón.
En la segunda mitad, los rojiblancos decidieron el partido a su favor con dos de sus jugadores más destacados esta temporada tanto en ataque como en defensa. El primer goleador fue un Berenguer que sigue respondiendo allá donde le necesiten. El navarro ayer actuó de nueve, porque Valverde decidió dar descanso a Guruzeta y colocar a Unai Gómez en el lugar de Sancet. Pero a Berenguer le da igual. Esta temporada el técnico ya le ha utilizado en el extremo izquierdo -en su posición natural-, en la media punta como el jueves frente a Osasuna y como 9, una posición en la que ayer sacó provecho para anotar su quinto gol en la Liga. Su producción es notable, ya que a esos goles suma otras cinco asistencias, lo que le coloca al frente de esta estadística rojiblanca junto a Iñaki Williams.
El segundo tanto fue del líder de la defensa. Dani Vivián resolvió una jugada embarullada para colocar el 0-2 y rubricar un nuevo encuentro personal a gran nivel. Líder de la defensa, el central de Vitoria completó uno de esos encuentros plenos de concentración y mantuvo junto a un recuperado Yeray a raya a los delanteros celestes. En los partidos frente al Barcelona y Osasuna el Athletic había encajado cinco goles, muy por encima de ese registro de 19 dianas en los 26 encuentros anteriores. Ayer, salvo el desgraciado resbalón de Adama Boiro que permitió al Celta tener esperanzas en el tramo final del encuentro, el Athletic apenas concedió a su rival. De hecho, el gol del Celta fue el primer remate a puerta de los locales que se contabilizó. Ese nivel de rendimiento ha tenido mucha culpa de que el Athletic esté donde esté tanto en la Liga como en la Europa League -dos goles encajados en seis partidos- y es fundamental que se haya recuperado para seguir avanzando en esta segunda vuelta de la competición.
Como esto no para, tampoco hay apenas tiempo para celebrar el éxito de Vigo. El Athletic se subirá ahora a un avión rumbo a Estambul para tratar de certificar ya de forma real su presencia en los octavos de final de la Europa League. Toca seguir avanzando.
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