Balenziaga, el lateral comprometido

Es Txingurri un técnico clave en la carrera de este futbolista que nunca ha dicho una palabra más alta que otra. Que ha sabido asumir su rol con naturalidad, ya sea como titular indiscutible –entonces decía que no se veía así, que cualquiera le podía 'quitar' el puesto–, o cuando le ha tocado estar en el banquillo. De hecho, su trascendencia va más allá de su participación en el terreno de juego. Es un futbolista veterano que ejerce de guía de los más jóvenes, que trata de aconsejarles, de llevarles por el camino correcto y de que entiendan que el Athletic es más que un equipo de fútbol. Los abrazos que recibió este jueves al término de la rueda de prensa, las muestras de cariño, también los mensajes de excompañeros como Nico Serrano en las redes sociales – «Eskerrik asko, Balenziaga»–, demuestran la relevancia de un profesional esencial para cualquier entrenador, y más para un técnico que le dio la alternativa en el inicio de su segunda era en el banquillo de SanMamés y que le convirtió en titular indiscutible. En esos cuatro años, promedió casi 33 encuentros de la Liga por temporada, y nadie entendía las alineaciones rojiblancas sin él en el lateral izquierdo.

«Un lateral rústico»

A partir de ahí, su participación cayó. La llegada de otros entrenadores, el fichaje de Yuri Berchiche...Eso sí, los continuos problemas físicos del futbolista de Zarautz en las pasadas campañas (las consecuencias del covid, la pubalgia...) le permitieron volver a disfrutar de un papel más o menos protagonista con Marcelino García Toral. Pero todo ha cambiado este curso. Al principio sufrió una lesión y esa dolencia le ha pesado a este futbolista que vivió uno de sus últimos momentos de gloria en la Supercopa ganada por el Athletic en enero de 2021. «Es el hombre de los dos partidos. Es un profesional tremendo y que no se queja nunca. Hacía tiempo que no le veía jugar así», le aplaudió Rafael Alkorta, director deportivo de entonces. Con Yuri lesionado, el de Zumarraga, amante del ciclismo y alejado de las redes sociales, demostró que estaba preparado, listo para cuando el técnico le necesitara: firmó un enorme encuentro en la semifinal contra el Madrid y repitió frente al Barcelona.

Ese es uno de los títulos que posee Balenziaga, casado en 2018 con Nerea, uno de los motores de su vida, como él mismo reconoció este jueves. El otro es la Supercopa ganada en el Camp Nou después de aquel magistral 4-0 en la ida de San Mamés. Eran sus mejores tiempos, cuando Valverde le definía como «una joya con toda su corona». OMikel Rico, en una entrevista con EL CORREO poco después de clasificarse para la Champions. «Yo le digo que es un lateral rústico (risas). Ha dado muchas asistencias y cada vez que llega lo hace con peligro. Es prácticamente imposible que le regateen porque es un pesado. En cuanto se le van está ahí otra vez, y otra vez... Es de esos jugadores asquerosos a los que te toca enfrentarte de vez en cuando», decía el jugador del Cartagena.

Sus luchas con Messi

Uno de esos oponentes a los que se enfrentó de manera habitual era Leo Messi. Para el recuerdo queda el regate que le hizo el argentino en la final de Copa de 2015, pero tampoco se puede olvidar el golazo, el único anotado en la Liga, que metió al Sevilla en septiembre de 2016. Fue una diana más propia del campeón del mundo del PSG, con un robo de balón a Sarabia, un autopase ante Mariano, y una brillante definición. Seguro que es uno de los mejores recuerdos de este futbolista, guitarrista del grupo Orsai formado con varios compañeros, que se marcha como el número 42 con más duelos en la historia del Athletic.