Oihan Sancet recibe el abrazo de sus compañeros tras marcar de penalti el gol que adelantaba al Athletic ante el Rayo y, finalmente, le dio la victoria. Ignacio Pérez

El Athletic suma como los grandes

Los rojiblancos son capaces de ganar sin tener una buena dinámica de juego, como reconoció el lunes Valverde

Miércoles, 27 de agosto 2025, 00:35

Como es bien sabido, ganar sin jugar bien sólo está al alcance de los grandes. El resto de los equipos tienen que esmerarse y exhibir ... su mejor nivel para sacar adelante los partidos. Aceptada esta premisa, sólo queda concluir que el Athletic de Valverde, cuyo arranque de temporada está siendo el más productivo desde la temporada 2013-14, se encuentra entre esos equipos privilegiados que no necesitan brillar para ser competitivos. Por su calidad, su fondo de armario y el impulso eléctrico de sus hinchadas, muchas veces les vale con ofrecer versiones incluso grises para superar a un buen número de sus rivales. Lo hemos visto ante el Sevilla y el Rayo.

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En ambos partidos, Valverde reconoció que «la dinámica del juego» había dejado bastante que desear y que su tropa estaba obligada a mejorar. Por supuesto, tenía razón. Y es que hay otra premisa en el fútbol que es obligado aceptar: la de que sólo el buen juego permite a los equipos, incluidos los de más postín, ir consolidando esa regularidad a un alto nivel que necesitan para lograr sus objetivos, que por supuesto están a una altura en consonancia con su categoría. Dicho de un modo más directo: si el Athletic quiere volver a entrar en Europa, a ser posible repitiendo el cuarto puesto, hacer un buen papel en la Champions pasando la liguilla y disputar el título de Copa está obligado a entonarse y a elevar esa dinámica del juego de la que hablaba Valverde.

El próximo domingo, sin ir más lejos, los rojiblancos tienen en el Benito Villamarín un compromiso ante uno de sus rivales directos que les exigirán lo mejor de sí mismos. O al menos, una versión notable. ¿En qué debe mejorar el Athletic? La respuesta es fácil y la comparten la gran mayoría de los aficionados: necesita hacerlo en todas sus líneas. Dicho así, alguien podría pensar que lo sucedido hasta ahora es poco menos que desastre y no es así en absoluto. No se trata de eso. Se trata de que tanto la defensa, como el centro del campo como el frente de ataque tienen un claro margen de progresión.

6 puntos lleva el Athletic en su mejor arranque desde la temporada 2013-14. Sólo Barça, Real Madrid, Villarreal y Getafe han hecho también pleno.

En el caso de la retaguardia, hay que hablar sobre todo de la puesta en forma de sus integrantes. Ninguno de los cuatro titulares –Areso, Vivián, Paredes y Berchiche–, que lo han jugado todo –sólo el navarro se perdió siete minutos, sustituido por Gorosabel en el estreno liguero– ha rendido al nivel que se espera de ellos. Tampoco es que hayan estado mal, pero se les han visto errores y desajustes, un buen número en la segunda parte contra el Sevilla y algunos también ante el Rayo. Pensemos en la ocasión clamorosa que desperdició De Frutos, que ya dio un susto nada más empezar, justo antes del penalti de Gumbau a Sancet que puso en ventaja a los rojiblancos.

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En el caso de la defensa, además, queda todavía por despejar una incertidumbre cada vez más incómoda: el Athletic tiene la posición de los centrales cogida con alfileres a la espera del fichaje de Laporte. Las previsiones son muy optimistas, pero si algo está claro es que la operación no está siendo nada fácil. De lo contrario, ya se habría consumado. A estas alturas, la verdad, cabe preguntarse si el Al Nassr se está aprovechando del estado de necesidad del Athletic tras perder a Yeray y a Egiluz para sacar la mayor tajada posible.

Faltos de rodaje

En el centro del campo, a Ruiz de Galarreta y Jauregizar, titulares indiscutibles, también se les nota faltos de rodaje. Han dejado detalles de su calidad, pero no han tenido una regularidad en su rendimiento. El bermeano, sobre todo, está con poco filo. Quizá tenga que ver con que, dada la trascendencia que adquirió la pasada temporada y la cifra tan alta de partidos que le espera, esta vez su puesta a punto se haya retrasado un poco. Prados ya tuvo unos minutos el lunes, como los tuvo Vesga ante el Sevilla. El papel de ambos será muy importante en una temporada tan cargada como la que viene. Rego, por lo visto, tendrá que esperar. Valverde no le incluyó en la convocatoria contra el Rayo.

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En el caso del frente de ataque estas dos primeras jornadas no han hecho sino reafirmar algo que ya nadie discute: que el Athletic depende del rendimiento de sus dos estrellas, Oihan Sancet y Nico Williams. A estas alturas, se puede hablar de una dependencia evidente de ambos jugadores, sobre todo la que se siente por Sancet, que no tiene un sustituto. Ante el Rayo volvió a comprobarse que con él en el campo el Athletic es otro, un equipo mucho más peligroso y con más ideas y recursos en ataque.

Hablando del partido del lunes, y de lo que ocurrió tras el descanso, ayer ya se hablaba en los mentideros rojiblancos de la posibilidad de que Valverde pueda acabar apostando por jugar sin ninguno de los dos delanteros centros específicos, Maroan y Guruzeta. Es decir, con los Williams en las bandas y con Sancet y Berenguer por dentro. Incluso con Iñaki por el centro alguna vez y Berenguer en banda. Esto dependerá del rendimiento de los arietes específicos, que está en entredicho. Valverde ha optado por Maroan en estos dos partidos, pero lo cierto es que el exjugador del Barakaldo no termina de convencer por mucha confianza que haya depositado en él su entrenador. Ni tiene gol ni tiene juego aéreo, dos lastres para un delantero centro de su estilo. Guruzeta, por su parte, no termina de salir del túnel en el que entró la pasada temporada. De lo contrario, sería titular.

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