El Athletic sigue muy de cerca al delantero Sannadi, cedido por el Alavés en el Barakaldo
El club rojiblanco sigue muy de cerca al vitoriano, que ha marcado cuatro goles en Primera RFEF
El Athletic tiene en su agenda al delantero Maroan Sannadi (Vitoria, 23 años), que juega en el Barakaldo, cedido por el Alavés. Sannadi es una ... de las revelaciones de Primera RFEF, categoría en la que ha firmado cuatro goles. Tiene contrato hasta 2027 con el Alavés, con opción de ampliarlo, y está sujeto por una cláusula de rescisión. Las fuentes consultadas mantienen que hay un gran seguimiento al atacante, pero que el Athletic aún no ha dado ningún paso para acercarse ni al jugador ni al club que tiene sus derechos.
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Sannadi es un delantero fuerte y trabajador, de esos que fija a los centrales y habilita así espacios a sus compañeros. Ha firmado cuatro goles en nueve partidos.
El Athletic le sigue desde la pasada campaña, pero el club rojiblanco no dio el paso de ir a por él. En febrero renovó por el Alavés. Ahora el director deportivo, Mikel González, le sigue muy atentamente y se valora si se lanzan a por él o no.
Hay un antecedente en el que el Alavés llegó a un acuerdo con el Athletic en una situación muy parecida. En 2023 los dos clubes sellaron un trato para que el central Aymane Jelbat llegará al filial rojiblanco. Desligado ya de Ibaigane, ahora milita en el Barakaldo.
Los padres de Sannedi llegaron a Vitoria con 18 años. «Mi madre nos cuidó mucho y mi padre fue el primero que abrió una carnicería musulmana en Euskal Herria», relató el atacante a este periódico.
El fútbol le ha dado todo. «Jugaba todo el rato. Yo, junto a mis hermanos, era el único de fuera de mi ikastola. Siempre sentí rechazo por parte del resto y no tenía amigos. Entonces, encontraba en el fútbol lo que no tenía en la vida. El fútbol para mí fue un salvoconducto. No sé dónde habría llegado si no hubiese tenido el fútbol. Con el fútbol sentía que tenía el reconocimiento y el cariño que no tenía en la vida. Siempre he estado solo, la gente no quería estar conmigo. Recuerdo un día que todo el mundo estaba en fiestas de Vitoria y yo estaba solo en el parque de mi barrio. Sólo tenía el balón, pero para mí era suficiente. Si no me quitaban el fútbol, todo estaba bien», indicó.
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