Athletic 2-2 Osasuna
Al Athletic sólo le llega para empatar en el descuentoUn gol de Villalibre en el minuto 95, aprovechando un grave error de Herrera, da a los rojiblancos un punto que convierte la pelea por la Champions en una quimera
Todo parecía destinado a que el Athletic cayera en San Mamés nueve meses después, pero a base de insistencia y de un golpe de suerte ... en el minuto 95, acabó sumando un punto ante Osasuna, que ya acariciaba una victoria muy trabajada. El partido no fue bueno, pero sí divertido y disputado. Aunque el resultado fue decepcionante, el público lo pasó bastante bien, homenajeó a Raúl García y al final pudo celebrar el empate, obra de Villalibre, al que le cayó un balón que a Sergio Herrera se le escapó de las manos tras tocar en la cabeza de un compañero.
Publicidad
Athletic
Unai Simón; De Marcos, Vivian, Lekue, Yuri; Herrera (Unai Gómez, m.63), Vesga (Prados, m.63); Berenguer (Villalibre, m.46), Muniain (Raúl García, m.63), Nico Williams (Adu Ares, m.76); e Iñaki Williams.
2
-
2
Osasuna
Sergio Herrera; Areso (Jorge, m.76), Catena, Herrando, Mojica; Lucas Torró, Pablo Ibáñez (Juan Cruz, m.76), Iker Muñoz; Rubén García, Rubén Peña (Aimar Oroz, m.63) y Raúl (Arnaiz, m.76).
-
Goles 0-1, m.40: Raúl. 0-2, m.47: Rubén García. 1-2, m.58: Iñaki Williams. 2-2, m.96: Villalibre.
Y lo cierto es que tampoco cabe pedir mucho más que pasarlo bien en este tramo final de temporada. Hay que aceptar la situación, que ayer se reflejó perfectamente en los onces iniciales. Ambos equipos salieron con ese tipo de alineaciones forzadas de final de curso, cuando las bajas empiezan a acumularse, el desgaste de los jugadores es cada vez más evidente y a los entrenadores no les queda otro remedio que hacer algunos apaños y remiendos para salir del paso. Y eso es nota en el campo, donde falta fluidez y claridad de ideas, y se rebajan los automatismos. Por otro lado, con la Champions convertida casi en una quimera y los objetivos de sobra cumplidos, tampoco hay que imaginar grandes alardes. Y lo mismo se puede decir del equipo de Jagoba Arrasate, aunque ayer, por la cosa del picante del derbi, no fue el alma en pena que ha sido en algunos partidos anteriores.
A diferencia de las últimas visitas de Osasuna a San Mamés, esta vez el partido se abrió desde el principio. Se notaba de lejos que ninguno de los dos equipos estaba muy exigido. El caso es que se plantearon un pulso interesante, de idas y venidas, con mayor dominio de los rojiblancos, es cierto, pero con bastante igualdad en el juego, en las aproximaciones al área rival y en las imprecisiones con la pelota, especialmente al terminar las jugadas de ataque. De hecho, durante más de media hora el partido fue una acumulación de torpezas mutuas en el último pase.
Hablando de torpezas, lo cierto es que Osasuna tuvo durante la primera mitad una especie de infiltrado que le arruinó varias jugadas. Fue Rubén García. A los seis minutos, tras un regalo de Berenguer, el tatuado futbolista de Xátiva desperdició una situación clarísima de gol dejándose arrebatar el balón por Lekue, que llegó veloz al cruce. Fue el primero de un montón de errores. Al chaval no le salía nada y se supone que empezó a comerse la cabeza. En el minuto 36, cabeceó alto un balón que pudo ser el 0-1. Le faltó valentía para meter la cabeza. Y justo después, cometió un error lamentable en su área -se dejó robar el balón por Berenguer- que no fue gol de milagro. Muniain, de hecho, lo marcó , empujando el pase de la muerte del exjugador del Torino, pero el VAR lo anuló por fuera de juego.
Publicidad
Y lo que son las cosas en el fútbol. De haber celebrado ese 1-0 que no subió al marcador a encajar el 0-1 en la jugada siguiente, un balón que golpeó duro Mojica dentro del área y desvió lo justo Raúl. Al Athletic, como es natural, se le quedó un mal cuerpo. Intentó reaccionar de la única manera que le ocurría hacerlo, es decir, buscando a los Williams, pero el descanso llegó sin que los rojiblancos volvieran a inquietar a Sergio Herrera. En la reanudación se produjeron dos sorpresas de carácter diferente. La primera es que se esperaba que el equipo de Valverde, ayer dirigido desde el área técnica por Jon Aspiazu, saliera de los vestuarios con el ánimo belicoso del demonio de Tasmania en busca del empate. Y no. Salió bastante empanado. La segunda sorpresa fue que Rubén García, tras su calamitosa primera parte, aprovechara un grave error defensivo del Athletic, sobre todo de Herrera, para salir como un tiro hacia el área de Unai Simón y batirlo con clase.
Derechazo
Quedaba mucho tiempo, pero el juego de los rojiblancos no daba demasiado confianza. Por dentro el equipo no encontraba nada -Muniain y Herrera acusaban el desgaste- y por fuera los navarros se defendían bien. El caso es que les costaba Dios y ayuda comprometer la portería navarra. Sin embargo, un error de Mojica en una salida, terminó con el balón en las botas de Iñaki Williams que descerrajó un derechazo impresionante. El gol premiaba el trabajo del delantero rojiblanco, que venía de marcar dos tantos en Getafe . La remontada pareció cerca tras un par de arreones viscerales, pero poco Osasuna volvía a asentarse y el pulso se igualó de nuevo. El Athletic se libró de milagro de un posible penalti de Berchiche a Rubén García -fue muy raro que el VAR no aconsejara al árbitro que revisara el pisotón, como hace siempre- y pudo seguir insistiendo. Lo hizo con su fe ciega de costumbre y con las incorporaciones en el campo de Prados, Unai Gómez y Raúl García, y más tarde de Villalibre y Adu Ares.
Publicidad
Su juego, sin embargo, nunca fue prometedor. No había nadie que aportara un poco de luz. Todo era demasiado precipitado y vehemente. Ahora bien, a base de picar piedra, los rojiblancos lograron activar a Villalibre, el protagonista del partido cuando éste entró en la zona Cesarini, como dicen los clásicos. Obligó a lucirse a Sergio Herrera con un testarazo en el minuto 90, le martirizó con el empate en el 95 y hasta le perdonó la vida en el 97 con un cabezazo demasiado blando y mal dirigido. Hubiera sido el 3-2. Y hubiera sido demasiado.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión