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El Besiktas vive una de las etapas más oscuras de su historia. Espera este miércoles (16.30 horas) al Athletic en medio de la decepción ... general de su hinchada. Las 'Águilas Negras' vuelan con problemas en Liga. Son sextas, fuera de los puestos europeos y a años luz de sus dos grandes rivales de Estambul. El líder Galatasaray les lleva 20 puntos y el Fenerbahçe de Mourinho, 14. Hay serio temor a que se empeore lo de la pasada campaña, una de las más desastrosas en la historia del club en Liga, en la que el conjunto del Tüpraş Stadyumu fue sexto a 46 puntos del Galatasaray y que sólo se arregló de manera parcial con el título de Copa.
En la Europa League las cosas no van mejor. Ahora mismo estaría el Besiktas eliminado al ocupar el puesto 28 con seis puntos, aunque sólo está a uno del Elfsborg, que ostenta la última posición (24ª) que da acceso a las eliminatorias. El Athletic, colíder, tiene diez puntos más. Los seísmos se suceden en el tercer club más laureado de Turquía. Ha ganado 16 ligas, la última en 2021, frente a las 24 de Galatasaray y las 19 del Fenerbahçe. El primero en caer fue el presidente, Hasan Arat, derribado por un golpe palaciego a finales de noviembre. Después llegó la dimisión del vicepresidente. Los directivos no la aceptaron, le convencieron para quedarse y para lograrlo cesaron al máximo responsable de la entidad blanquinegra para colocarle en su lugar.
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El destino del entrenador estaba sellado. Una semana después fue despedido Giovanni van Bronckhorst, jugador del Barcelona entre 2003 y 2007, fichado el pasado verano. Ganó la Supercopa con un celebrado 5-0 al Galatasaray, pero fue apenas un fugaz instante de éxito. Los malos resultados se sucedieron hasta que fue cesado el 4 de diciembre.
Serdar Topraktepe le relevó. Iba a ser de forma transitoria, pero ha estado dos meses. El problema fue que se convocaron elecciones y las urnas dictaron sentencia el 30 de diciembre, cuando Serdal Adali se impuso con 8.901 votos por 3.637 de su oponente. Una de sus primeras misiones fue contratar un entrenador. Se lo ha tomado con calma. El viernes fichó al noruego Ole Gunnar Solskjaer, exfutbolista y exentrenador del Manchester United, quien se compromete hasta 2026. Es al menos el cuarto al que ofreció el cargo.
El turco Sergen Yalçin, que la pasada campaña dirigió al Antalyaspor, fue la primera opción. Pero los medios locales revelaron que el dirigente rechazó su exigencia de 2,5 millones de euros por año y medio. La segunda opción fue el rumano Razvan Lucescu, pero no pudo desvincularse del PAOK. El presidente del Besiktas negoció entonces la contratación de Roberto Mancini, con el que tampoco llegó a un acuerdo.
Y ha tenido muchas más posibilidades. Marco Kindemir, un agente turco afincado en España, fue quien llevó a Guti y a Schuster al Besiktas en 2010. Tiene una excelente relación con el nuevo presidente. En una conversación con este periódico explica que le presentó una lista de varios técnicos entre los que estaban dos con pasado rojiblanco, Aitor Karanka y Joaquín Caparrós. «El Galatasaray es el club que más dinero tiene. El Besiktas lo tiene complicado para competir con ellos, pero sus dos últimas Ligas son malas», explica Kindemir. A cambio, eso sí, las 'Águilas Negras' «tienen la mejor afición, la más caliente de Turquía».
Solskjaer fue testigo el sábado del empate a cero del Besiktas como local ante el Samsunspor, tercer clasificado. Firat Gunayer, narrador en la cadena TRT, vio brotes verdes. «La segunda parte fue el partido más caliente de la temporada. No sé si fue por la presencia del nuevo entrenador en las gradas, pero por primera vez vimos un partido en el que los aficionados del Besiktas estaban entusiasmados», escribió en su cuenta de X, antes Twitter.
El exjugador Erman Ozgur destaca la valentía del noruego. «No es fácil que un entrenador acepte venir. El Besiktas no es una oportunidad para Solskjaer. Solskjaer es una oportunidad para el Besiktas», dice con crudo realismo un exfutbolista que desarrolló toda su carrera en el país otomano.
El lateral derecho Jonas Svensson es compatriota del nuevo técnico y dice estar emocionado por el fichaje. «Fue un héroe de mi infancia. Estoy muy emocionado. Es muy buen entrenador. Espero que todo vaya genial». Hasta Yalçin, con el que no llegó a un acuerdo económico para el puesto, pide calma. «La verdadera prueba para él será la próxima temporada. Dejemos que haga su trabajo hasta mayo y que haga lo que pueda hasta entonces», demandó en EkolTV. El Athletic debe aprovecharse de estos tiempos de cambio en el Besiktas para mantener su fortaleza en la Europa League. Una victoria aseguraría de forma matemática el pase a los octavos de final y ahorraría la eliminatoria previa.
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