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El Athletic deberá certificar el próximo jueves en San Mamés ante el Viktoria Plzen (21.00 horas) su clasificación directa para los octavos de final de la Europa League. Después de su estrepitosa derrota el miércoles en Estambul ante el Besiktas, los rojiblancos necesitaban que ... confluyeran este jueves varias carambolas para asegurar su presencia en la segunda ronda de eliminatorias de la competición.
Sin embargo, no todos los resultados fueron favorables y ahora el futuro más inmediato de la tropa de Ernesto Valverde en el Viejo Continente queda pendiente de lo que ocurra ante los checos, que viajan en mitad de la tabla. La buena noticia es que los 16 puntos sumados hasta la fecha le permiten depender de sí misma en la última jornada. Un empate es suficiente, pero las opciones serían también elevadas incluso en el caso de una eventual derrota.
Más allá del valor deportivo y económico que supone 'saltarse' los dieciseisavos, hay otro componente al que cada vez conceden mayor relevancia los entrenadores cuyos equipos están inmersos en varias competiciones y quieren mostrarse competitivos en todas ellas. Y es la importancia de tener tiempo real para entrenar los aspectos tácticos y corregir los desajustes. Los jugadores tienen tantas sesiones de recuperación por lo apretado del calendario que hay excesivo vídeo y poco césped para repetir movimientos y consolidar automatismos.
El Athletic ha tenido un inicio de año estresante con dos partidos de Copa –UD Logroñés y Osasuna–, uno de Liga –Celta–, la semifinal de la Supecopa –ante el Barcelona– y otro europeo –Besiktas–. Y aún le quedan dos compromisos este mes, frente al Leganés y el Viktoria Plzen.
El miércoles, al término del alocado encuentro de Champions en Lisboa que terminó con victoria azulgrana por 4-5 ante el Benfica, Hansi Flick puso el dedo en la llaga en este asunto. Le preguntaron sobre los graves errores defensivos del Barça. No los justificó porque fueron muy evidentes, pero sí dijo que haber sellado el pasaporte para los octavos habilita más fechas para entrenar con cierta regularidad y buscar soluciones sobre el terreno de juego.
Los rojiblancos también han sufrido esta estrechez de días y sólo la dolorosa eliminación en el torneo del k.o. frente a Osasuna en La Catedral ha aliviado en parte su programa de trabajo en una temporada de máxima intensidad y con daños colaterales en forma de molestias y lesiones. Evitar una ronda a ida y vuelta supondría despejar febrero y poder centrarse únicamente en la Liga.
Más frescura
Los rojiblancos transitan en la cuarta plaza de la competición doméstica empatados a puntos (39) con los azulgrana y su diferencia con el quinto clasificado, el Villarreal, es de seis puntos. Este domingo visita San Mamés el 'matagigantes' Leganés y después los hombres de Valverde afrontarán un mes con un solo partido por semana. Jugarán a domicilio ante el Betis y el Espanyol y recibirán al Girona y al Valladolid. Serán duelos determinantes para afianzarse en la zona Champions y no dejar de mirar hacia arriba con la máxima ambición. Enero ha evidenciado que los futbolistas necesitan frescura para afrontar lo que viene.
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