El Athletic lleva la Supercopa a la Amatxu de Begoña
Un pequeña representación del club, con el presidente, Aitor Elizegi, a la cabeza, ha visitado esta mañana la basílica para honrar a la Virgen como cada año desde 1930
El Athletic cumplió en la mañana de este miércoles la tradicional ofrenda a la Virgen de Begoña con una reducida representación deportiva e institucional. Debido ... a las restricciones sanitarias motivadas por el covid, solo acudió al templo una pequeña representación de la entidad rojiblanca. A la cabeza estaba el presidente del club, Aitor Elizegi, al que acompañaban también José Ángel Iribar y Rafa Alkorta, director deportivo del equipo masculino. Joana Martínez, Jon Ander de las Fuentes, Jorge Gómez, Óscar Beristain y Goyo Arbizu completaban el grupo de directivos que participó en el acto que tuvo lugar en la basílica.
Iker Muniain, Óscar de Marcos, Mikel Balenziaga, Iñigo Lekue e Iñaki Williams, acompañados de su técnico, Marcelino García Toral, formaron la representación del equipo masculino. Por el femenino fueron Iraia Iturregi, Garazi Murua, Marta Unzué, Ainhoa Moraza y Vanesa Gimbert.
El párroco de Begoña, José Luis Achútegui, ofició el acto en honor a la Amatxu, una tradición que se celebra desde 1930 y que terminó con un minuto de silencio por todos los socios y aficionados que han fallecido durante este año.
A la patrona de Bizkaia se le ofreció, además, el trofeo de la Supercopa ganada el pasado mes de enero al Barcelona, tras eliminar previamente el Athletic al Real Madrid. Se da la circunstancia que es la segunda ocasión en que el club rojiblanco protagoniza una ceremonia similar con el mismo trofeo. Ya el pasado 19 de enero, tras las recepciones institucionales en la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, el Athletic ofreció la Supercopa a la Amatxu. En aquella fecha, también una representación con los cinco capitanes, el presidente Elizegi, el vicepresidente, Mikel Martínez, el director general, Jon Berasategi, y también José Ángel Iribar asistió a un acto en la basílica en el que se terminó depositando el título en el altar de la Virgen. Se entonó el himno del Athletic en un templo donde se respetaron las restricciones sanitarias provocadas por la pandemia. Como gesto especial, los cinco capitanes y Marcelino se acercaron también a San Mamés para brindar el trofeo a su afición ausente. Saltaron al césped de La Catedral, aplaudieron a las gradas vacías y levantaron muy alto la Supercopa. De esta manera quisieron homenajear a quienes siempre están con su equipo.
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